por Mauro Fulco
07 Julio de 2015 12:25Marchas y manifestaciones, reclamos y petitorios. En Capital Federal ya no quedan escuelas tomadas. De los 14 colegios que estuvieron tomados por los estudiantes en reclamo de mejores edilicias y curriculares, hoy no queda ninguno en protesta. Pero llegaron los coletazos. El Ministerio de Educación de la Ciudad, a cargo de Esteban Bullrich, hizo circular un comunicado en el que informó a los establecimientos que estuvieron afectados a la medida que los días de clase perdidos se recuperarán durante las vacaciones de invierno. Es decir, se suspenden las vacaciones de invierno en los colegios que estuvieron tomados. Y estalló la polémica.
La notificación de la medida a la escuela N° 3 D.E. 2, Mariano Moreno, del barrio de Once.
Ademys, asociación que agrupa a los docentes, presentó un recurso de amparo para frenar la medida. El amparo fue presentado en el Juzgado Contencioso Administrativo N°3 Secretaría 6 de la CABA. Expediente N 11964-2015/0. “Es totalmente injusto”, brama Manuel Gutiérrez, miembro de la Comisión Directiva del gremio, y agrega: “Es una medida disciplinadora que intenta dividir a padres, docentes y alumnos. Además hay una cuestión de usos y costumbres: nunca se hizo trabajar a los docentes en receso”.
Lidia Rodríguez Olives es docente de Historia en el colegio Lenguas Vivas, y argumenta con la ley en la mano. “Hay una ley que nos ampara, la 25.864, que en su artículo 1° dice que debe haber 180 días de clase, pero nosotros tenemos más, porque el calendario escolar comienza el 18 de febrero y termina el 30 de diciembre. Y eso son 203 días”.
Los estudiantes -aunque sabían que la suspensión de clases era una posibilidad- apoyan a los docentes en este nuevo frente de conflicto, y coinciden en tomar esta medida como un escarmiento: “En las otras tomas también recuperamos las clases, pero en diciembre. De esta forma se perjudica a los docentes, que merecen estas vacaciones”, manifiesta Manuel Ovando, de tercer año del Lenguas Vivas. Su compañera de escuela, pero de 5° año, Cecilia Greaves, va más allá: “Es un error creer que tomamos las escuelas para perder día de clases. Durante la toma hicimos clases abiertas y talleres. La educación pública también se defiende en las aulas”.
El Ministerio de Educación de Ciudad resolvió suspender vacaciones de invierno en las escuelas tomadas.
Gremio, docentes y alumnos coinciden en que esta suspensión apunta a dividir a la comunidad educativa. Todos comparten el mismo concepto: “medida disciplinadora”, pero el mejor resumen lo brinda el estudiante Ovando: “Nos encontramos con que los mismos padres que nos apoyaban durante las tomas ahora nos quieren romper la cabeza porque no se pueden ir de vacaciones o porque tenían reservas hechas y sus hijos no pueden ir”.