Ya avisaron que la guerra contra la inflación había empezado, pero no hay ni noticias sobre el estado de la batalla. Si se analizan los datos, los trabajadores de Argentina pierden por paliza. Y parece que para esto no hay acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que alcance.
A pesar de que desde el Gobierno confirman que el comercio y la industria siguen creciendo, el que está cada vez más chico es el bolsillo de la mayoría. Y para colmo, hoy salió a la luz otro aumento. ¿De qué se trata esta vez? De los combustibles.
Apenas un día después que las empresas petroleras Axion y Shell, la líder del mercado, confirmaran un alza en los diversos valores de la nafta que varían entre un 9,5% para la nafta súper y de un 14% para el diésel premium, ahora se sumó YPF.
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La petrolera argentina informó que subieron los precios de la nafta y del gasoil en todo el país. Según el detalle de las subas, es de 9,5% para la nafta súper y de 13,9% para el diesel premium. De esta manera, este fue el tercer aumento de los combustibles en los primeros cinco meses de 2022. En total, la súper ya tuvo un aumento de 21% y todos los combustibles premium ya treparon a un 40% este año.
Lo llamativo de estos incrementos es que, después de dos años, fueron Shell y Axion quienes marcaron el tiempo de las subas y obligaron a la empresa estatal a corregir sus precios. Antes era YPF la que marcaba cuando se debían subir los precios. Al parecer, esos tiempos han quedado en el pasado.
En resumen, los nuevos precios de YPF tuvieron las siguientes subas: 9,5% para la nafta súper; 9,9% para el gasoil común. En tanto, la suba es de 11,5% en la nafta premium, y de 13,9% para el diésel premium. Y los precios por litro de combustibles en YPF son : Nafta súper, $120,30; Infinia, $147,30; Gasoil, $113,40; y Diésel premium, $145,90.
Según los datos oficiales de la Secretaría de Energía que releva de manera on line los precios en surtidores, los valores finales en la Ciudad de Buenos Aires serán: $120,30 es el varlo del litro de súper en YPF; $122,70 en Axion; y $123,20 en Shell.
Las razones del aumento
Los aumentos en los combustibles se producen en el contexto del encarecimiento de los valores internacionales del barril de petróleo. Ese es uno de los motivos de las subas de los costos de importación tanto de la nafta como del gasoil.
A ellos se le suma una alta demanda en todo el país, tras dos años de baja en el consumo debido a la pandemia de coronavirus. En ese sentido, las empresas realizaron correcciones en los diversos precios que debieron ser modificados por la inflación.
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En su comunicado, YPF dijo sobre la modificación de los precios: “Se busca evitar que se siga ampliando la brecha de precios ya existente con la competencia, que antes del ajuste se encontraba entre el 7% y 12% y provocaba un incremento de demanda hacia la red de estaciones de servicio. Esta situación genera importantes quiebres de productos en todo su sistema e impactando en el nivel de servicio hacia todos sus clientes”.
Y continuaron: “En abril hubo una alta demanda en el mercado local, en especial de gasoil que tuvo el mes de mayor demanda de la historia. Este aumento está asociado, además, a la evolución de las variables que conforman el precio de venta al público: la evolución de los costos asociados a la refinación y comercialización; el incremento de los precios locales de biocombustibles producido por terceros y que los comercializadores deben adquirir a precio regulado; y el sostenido aumento de los precios internacionales de los combustibles que es necesario importar para complementar la refinación local”.