"La inflación se está desacelerando como consecuencia de la brusca reducción de la demanda y el consumo, lo cual animó al gobierno a preparar el lanzamiento de un billete de 5.000 pesos, que racionalizaría los tiempos de la emisión monetaria, que desde hace dos meses impide un colapso de la economía por hipovolemia de la circulación de bienes y servicios", reveló Horacio Verbitsky en El Cohete a la Luna el domingo.
Y el lunes, Clarín confirmó que el presidente de la Casa de la Moneda, Rodolfo Gabrielli, efectivamente está trabajando en esa idea, aunque no se efectivizará en el corto plazo.
Vale notar que, además del tiempo que lleva diseñar el billete e imprimirlo -algo difícil en épocas donde el suministro de papel es escaso a causa de las restricciones por la pandemia-, ponerlo en circulación determina que todos los cajeros automáticos deban ser programados para que reconozcan y entreguen el nuevo billete, tarea que llevó meses cuando se introdujeron al sistema los de 200, 500 y 1000 pesos
Alta emisión
Desde el inicio de la cuarentena, el gobierno nacional comenzó a emitir más moneda para cumplir con las ayudas de emergencia prometidos para PyMES y trabajadores.
Así, entre fines de marzo y mediados de abril, la base monetaria -es decir, la suma de todo el efectivo en posesión de la población, el depositado en bancos y en la cuenta corriente de las entidades financieras en el Banco Central- aumentara alrededor de un 20%. Es decir que se agregaron 413.500 millones de pesos redondeando un total de 2.438.830 millones.
Si bien aún esa emisión no impactó en los precios a causa de la baja demanda de bienes y servicios determinada por la cuarentena, el Gobierno nacional ya encendió la alarma y por eso emitiría este nuevo billete de 5000 pesos.