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"No me deje morir en una cama de hospital”: la dolorosa carta de un chico de 17 años a Alberto Fernández

Mateo Figueredo sufre fibrosis quística. Su obra social se negó a cubrir su tratamiento y proveerle la pastilla que necesita para mejorar su estilo de vida.

22 Marzo de 2021 14:34
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"No me deje morir en una cama de hospital". Con esta frase, Mateo Figueredo le pidió al presidente Alberto Fernández que lo ayude a combatir la enfermedad que lo aqueja desde hace muchos años. El joven oriundo de la provincia de Formosa tiene 17 años, pesa 35 kilos y padece fibrosis quística. "Mi enfermedad está muy avanzada y no puedo ingresar a la lista de trasplante”, le explicó el joven al jefe de Estado, en una carta escrita con su puño y letra. 

Según comentó en la misiva que le envió al primer mandatario, las “pastillas milagrosas” que necesita para mejorar su estilo de vida cuestan 300 mil dólares y su obra social Incluir Salud, de un programa federal de asistencia que depende del Ministerio de Salud de la Nación, se negó hacerse cargo del costo del tratamiento. “Mi única oportunidad de mejorar mi calidad de vida es con un medicamento llamado Trikafta que no se fabrica en el país", explicó Mateo.

Y agregó: "Para acceder a ella necesito que la Justicia me proteja con una medida de amparo. Acá en Formosa, la jueza Belén López Arce rechazó mi pedido y ahora estoy desprotegido y abandonado”. Según explicó Laura Antúnez, su mamá, el daño generado en sus pulmones es severo, lo que causa que su sistema respiratorio no pueda resistir una intervención bipulmonar. Por esta razón, quedó descartado de la lista de trasplantes del INCUCAI.

Mateo actualmente está internado en el Hospital de Alta Complejidad Juan Domingo Perón de la capital de Formosa, luego de un breve paso por el Hospital Garrahan, de Buenos Aires. Allí, descansa dos semanas al mes y el resto de los días vive en su casa. La pastilla "milagrosa" de la que habla el joven formoseño se llama Trikafta y cuestan 300 mil dólares.

Ante la negativa de la obra social, la familia de Mateo inició el 23 de noviembre del año pasado una acción de amparo en el Juzgado Federal de Formosa contra el Gobierno Provincial y el programa Incluir Salud para que se ordene la provisión del medicamento a través de una medida cautelar. “Usted dijo que la salud es prioridad. No me deje morir en una cama de hospital", le dijo Mateo al presidente.

Y continuó: "Ya no quiero sentir más dolor, quiero una vida normal, como cualquier chico de mi edad. Estoy cansado de internarme, de los pinchazos, de entrar al quirófano, del equipo de oxígeno, de las decenas de medicamentos que tengo que tomar a diario. Quiero volver a mi casa, estar con mi papá y mi hermanito, le pido una oportunidad, quiero vivir y soñar, no sentir dolor al respirar”.

Laura dijo en diálogo con Radio Continental que su hijo sufre cuando tose, que está medicado con morfina y metadona porque no tolera los dolores en los pulmones. Al mismo tiempo, manifestó que su hijo vive permanentemente con oxígeno, es electrodependiente y tiene sesiones diarias y sucesivas de nebulizaciones y kinesiología. “ La pastilla es lo único que le va a ayudar a que mejore su calidad de vida -dijo su madre Laura Antúnez. La obra social no se la va a otorgar", dijo.

Al mismo tiempo, contó ,que hace diez días recibió el llamad del Ministerio de Salud de la Nación. Le dijeron que habían recibido la carta, le preguntaron cómo se encontraba Mateo, en qué hospital está internado y quién le había recetado el medicamento. Desde entonces, no la volvieron a contactar.  "Mateo no mejora en nada, cada día va peor, solo eso lo va a salvar". insistió.

El 29 de enero de este año se dictó una medida cautelar que indica la entrega inmediata del medicamento. La obra social no cumplió y el 10 de febrero el abogado de la familia Figueredo, Martín Hernández, denunció el incumplimiento ante la jueza Claudia Pérez Greppo, que intimó a Incluir Salud a suministrar el medicamento en un plazo de dos días.

La obra social apeló y sostuvo que Mateo no precisa el medicamento. Además, aclaró que la droga no integra el Programa Médico Obligatorio, una canasta básica de prestaciones obligatorias para todas las prepagas y obras sociales. "La obra social ya dio la negativa de que económicamente no puede solventar este medicamento. Mateo ya es un chico electrodependiente. Está todo el día en la casa con el equipo de oxígeno", detalló Laura.

La mamá de Mateo sostuvo que la justicia quiere que el doctor se presente para que diga que realmente necesita la pastilla. "Mateo tiene un cuadro deteriorado. Es la última carta que tenemos. Necesito que nos ayuden porque Mateo quiere vivir. Por eso necesitamos urgente el Trikafta”, concluyó Laura, esperanzada y a la espera de que el presidente Alberto Fernández pueda ayudarlos. 

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