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"No queremos una guerra": censura a expresiones pacifistas en el partido entre Huracán y Estudiantes

Un grupo de personas exhibió un trapo en respuesta a la política pro OTAN de Javier Milei en el Estadio Ducó.

26 Julio de 2024 12:21
La bandera
La bandera

En un nuevo ataque a la libertad de expresión, más repudiable por tratarse de un mensaje que pide por la paz, la policía le quitó una bandera a hinchas que llevaron con la leyenda "No queremos una guerra", rodeada por las banderas de Israel y Ucrania. Esto ocurrió en el Estadio Ducó, durante el partido que disputaron Huracán-Estudiantes. 

Huracán y Estudiantes empataron sin goles
Huracán y Estudiantes empataron sin goles

Como es el deporte más popular del planeta, resulta habitual ver expresiones antibelicistas o denuncias a atropellos contra los derechos humanos en las canchas de fútbol de todo el mundo. Es el caso de la guerra entre Ucrania y Rusia, en la que interviene la OTAN, bloque que le manda armas a Ucrania. Esa participación reactiva el temor a la inminencia de un conflicto bélico mundial, que rememora a la tan temida Guerra Fría, que tensionó al mundo durante 40 años. 

Los países alineados con la OTAN prohibieron, como lo expresó la UEFA, el uso de banderas rusas. Pero permitió el uso de banderas ucranianas. Por ejemplo, en la última Eurocopa, en junio pasado, los jugadores de la selección ucraniana salieron a la cancha enfundados en la bandera de su país, en una reivindicación que iba más allá de lo futbolístico. 

El presidente Javier Milei cambió la tradicional neutralidad argentina por un completo alineamiento con la OTAN, demostrado a partir del gesto de invitar a uno de los bandos beligerantes representado por el presidente Volodimir Zelenski, a su asunción. Lo hizo vestido, como lo hace habitualmente en sus apariciones públicas, con uniforme de combate. A Milei se lo vio muy emocionado abrazándolo.

Las banderas que mandaron a sacar
Las banderas que mandaron a sacar

El libertario también expresó su total apoyo a Ucrania durante una cumbre por la paz que se llevó a cabo en Suiza en el mes de junio. Si bien repudió el llegar a la guerra, como una forma ilícita de resolver conflictos, en su discurso marcó el apoyo a Ucrania como una defensa de los valores de Occidente y el libre comercio: "Somos defensores de la idea de la libertad. El liberalismo, como lo entendemos nosotros, es el respeto irrestricto al proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de una agresión, en defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada (...) No hay prosperidad económica sin comercio libre, y no hay comercio libre si no hay paz, Y el comercio libre es naturalmente pacífica". 

Se trató de un discurso donde más que pedir paz por razones humanitarias, lo hizo en nombre de su ideario económico. También en junio se conoció el plan del presidente para enviar cinco aviones Super Etendard a Ucrania, que estaba siendo negociado por la canciller Mondino y el ministro de defensa Petri. Eso colocaría a nuestro país en ese conflicto no sólo en lo discursivo, sino en lo militar Este fuerte apoyo a Ucrania en su logística militar trajo preocupación por la posible repercusión de esa guerra en el país. Además, considerando que "no hay plata", representaría un gasto muy oneroso para expresar un alineamiento con las políticas de los miembros de la OTAN. Por eso es entendible que haya personas que se expresen para mantener a la Argentina lejos del escenario bélico.

Las banderas que mandaron a sacar
Las banderas que mandaron a sacar

En el caso de Israel, Milei no se cansa de declarar su admiración por el Estado que mantiene una guerra genocida contra el pueblo palestino. Por si fuera poco, el 12 de julio pasado y a través de un comunicado, el poder Ejecutivo declaró a Hamas como "organizador terrorista internacional". Esto, sumado a la acusación que hiciera el presidente en el 30º aniversario de la conmemoración del atentado a la AMIA, contra la República islámica de Irán, acusándola de ser la autora intelectual del atentado. 

Estas declaraciones generaron rispideces con el gobierno de Teherán, elevando los niveles de alerta a partir de que la respuesta, que no tardó en llegar, publicando en el diario Teheran Times "Irán demostró que no juega fácilmente en el tablero de ajedrez del enemigo, pero en el momento y la posición adecuados, impondrá su propio juego al enemigo y lo hará arrepentirse por su enemistad con Irán."

Javier Milei
Javier Milei

Es comprensible que, ante la gravedad de los hechos, el pueblo argentino reaccione y se manifieste. Pese a que la bandera que llevaron los hinchas era más pequeña que lo permitido por las normas que rigen a los estadios (que es de1x1,50 metros) y ni siquiera era llevada con palos, potencialmente peligrosos, la inflexible orden del jefe del operativo de seguridad del estadio, ordenó su inmediata remosión. Sólo decía "No queremos una guerra". La policía actuó con prepotencia, con las ganas de callar a la gente que permitió Patricia Bullrich con su protocolo de seguridad. Es lamentable que no se permita ni siquiera un pedido de paz. 

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