Mientras más de 350 rescatistas con perros especializados continúan la búsqueda de los seis desaparecidos en el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik de Villa Gesell, las declaraciones de los cuatro albañiles detenidos por pedido de la fiscal Verónica Zamboni señalaron como responsables de la tragedia a un arquitecto y una arquitecta que comandaron la obra. Según sus declaraciones, fueron quienes le dieron la orden de seguir trabajando tras la clausura de la obra.
"Nosotros no somos culpables. Trabajamos bajo mandato de la arquitecta y el arquitecto", confirmó el trabajador de la construcción Celso "Paco" Pérez en su presentación oral ante la justicia local, uno de los cuatro que está privado de su libertad. Además aclaró que él pertenecía a un grupo en particular que "sólo hacía el cambio de aberturas", y que había otros que estaban volcados al "pozo del ascensor".
De acuerdo al testimonio, esta otra obra era la que generaba la inestabilidad del edificio de 10 pisos ubicado en Calle 1 y Buenos Aires. "Los balcones pensé que se podían caer", confesó Pérez. "Las aberturas de aluminio eran muy pesadas y capaz que eso afectó", reconoció después.
Otro de los declarantes fue quien contó que había sido notificado "de la paralización de la obra en agosto" y que elevó la orden "al dueño y al arquitecto". "Me dijeron que siga con la obra. No paremos hasta que no venga una orden de arriba. Eso me lo dijo el arquitecto", detalló Sergio Daniel Paco, otro de los obreros detenidos.
Este concepto de "la orden de arriba" es la pista principal para sustentar la hipótesis de la Justicia en relación a que hubo coimas que fueron la razón por la que la obra pudo continuar sin problemas y sin ninguna intervención judicial o municipal. Cabe recordar que el nuevo dueño del edificio era quien impulsaba la obra. La anterior era María Rosa Stefanic de 52 años, a quien hallaron sin vida entre los escombros en la madrugada del jueves.
En sus declaraciones, los albañiles destacaron que durante un mes la arquitecta no estuvo en la obra y que no pudo controlar nada porque se había ido de vacaciones. Es por eso que las órdenes las daba el dueño del lugar, a través de otro trabajador, que es uno de los seis desaparecidos que hay hasta el momento.
La mujer a la que se refiere es una profesional que es de Villa Gesell y vive en esa ciudad. El otro arquitecto es de Mar del Plata y fue a quien allanaron el último miércoles. Ninguno de los dos está detenido, más allá de las acusaciones puntuales de las últimas declaraciones de los trabajadores de la construcción.
Dos de ellos dormían en el hotel y relataron que cuando escucharon "la explosión" y se escapaban, otros dos compañeros venían detrás de ellos y no llegaron a salir. Los otros dos detenidos, se acercaron al lugar luego de enterarse del derrumbe. "Nosotros trabajábamos y no nos permitían que nos quedemos ahí, porque vivimos en la zona de Gesell, por lo tanto somos vecinos de acá. Íbamos y volvíamos", explicaron ante la Justicia.
Las sospechas sobre el dueño y los arquitectos crecen y, en otros sentidos, se sustentan con los ejemplos que dejaron en sus empleados. "Yo era la mascota de la obra. Me mandaban a dormir al subsuelo", lamentó uno de ellos en su declaración judicial.