El avance de las campañas de vacunación en la mayoría de los países, con marcadas desigualdades en el mundo, plantea ya entre los especialistas si hay un dejo de posibilidad de poder a empezar a mirar por el espejo retrovisor a la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Y sobre eso hace tiempo que debaten los expertos. La ansiedad por saber cómo será la "nueva normalidad" se desaceleró después de que países con elevados niveles de vacunación completa entre sus ciudadanos, como Estados Unidos, volvió a recomendar el uso de barbijos en espacios cerrados y dio marcha atrás con algunas aperturas o flexibilizaciones de los cuidados sanitarios empleados desde el inicio de la pandemia.
“Hoy la evidencia preliminar es alentadora, pero la posibilidad de que las variantes escapen a la inmunidad preexistente es una preocupación clara y actual. Hay muchos lugares donde la inmunidad de la población y la cobertura de vacunas es bastante baja, y esos lugares seguirán siendo vulnerables”, manifestó en declaraciones a la prensa Caitlin Rivers, epidemióloga de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland, y miembro del consejo de la CDC.
En Estados Unidos, justamente, más de la mitad de la población esta inoculada con dos dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna principalmente, pero todavía hay una fuerte oposición de sectores antivacunas que hacen que no se llegue a tener la totalidad de la población vacunada.
Y ahí nuevamente se ve la diferencia entre los países que avanzaron más en la vacunación de los que menos y las esquirlas de las desigualdades por el acceso a las dosis que dejó expuesta la crisis sanitaria que afectó y sigue afectando al mundo. Ahora, muchos infectólogos no descartan la posible llegada de "nuevas olas" e incluso nuevos "máximos regionales". Pero tranquilos que, en términos de nuevos casos y muertes a nivel mundial, lo peor ha quedado atrás.
“Con menos huéspedes para infectar, la propagación del virus se ha ralentizado”, sostuvo Ramanan Laxminarayan, epidemiólogo de la Universidad de Princeton, pero con sede en Nueva Delhi.
“Estos lugares ya han pasado por la mayor parte de la epidemia. Otros países, donde una mayor proporción de la población todavía es susceptible a la enfermedad, por ejemplo, China, Singapur y Corea del Sur, han tenido más éxito con los cierres y otras medidas de salud pública, y es probable que continúen usándolos para controlar futuros brotes”, agregó.
Ante este escenario los especialistas agregan que es posible que se tengan que volver a utilizar, en algún momento medias de confinamiento. “Los planes para reabrir pueden atraer el riesgo de nuevas olas de infección”, afirmó Sebastián Funk, epidemiólogo de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
“Para poder controlar la pandemia necesitamos al 95% de la población con las dos dosis”
Es por eso que la OMS cada tres meses mantiene una reunión con sus especialistas para determinar el estado del Covid-19 a nivel mundial para ver cuándo dejará de ser una pandemia para convertirse en una endemia. Sin embargo, en todas las reuniones baja la misma línea: hasta que en todos los lugares se controle, no va a haber cambios masivos a nivel mundial.