09 Febrero de 2017 20:45
Con una inflación que apenas detuvo su marcha durante los últimos meses del año, el consumo en los hogares argentinos se retrajo un 4% en 2016 en relación con el año anterior. Esto se traduce en que ocho de cada diez familias debieron achicar sus gastos.
La retracción del consumo llegó al 4% en 2016.
Las cifras surgen del relevamiento Consumer Insights que realiza trimestralmente Kantar Worldpanel. De allí también se desprende que durante el último trimestre de 2016 la contracción llegó al 6% con respecto a 2015 y acumuló cinco trimestres de baja.
Evolución de la caída consumo.
Federico Filipponi, director Comercial de Kantar Worldpanel, puso en evidencia el cambio de hábitos que se dio en los hogares acorde avanzaba el año y la suba de precios. "En el primer semestre resignaron marcas de todos los sectores de consumo y buscaron canales más económicos sacrificando la experiencia de compra; en el segundo semestre además achicaron el tamaño de compra por primera vez en 12 años”, explicó.
Los segmentos altos no afectaron su nivel de consumo.
El informe señala que ese 20% que no vio afectada su capacidad de consumo se concentró en el segmento "Alto+Medio",mientras que el resto de la pirámide hizo ajustes.
En los sectores "Medio Bajo y Bajo Inferior" el ajuste fue por realizar compras más chicas, mientras que los niveles bajos optaron por concurrir menos veces a los diferentes canales de venta.
La caída de las góndolas
En cuanto a la repercusión en góndola de la caída se pudo ver que "se consumió menos de todo". El relevamiento indica que siete de cada diez categorías perdieron volumen. Pero fue el rubro de lácteos el más afectado con sus productos de valor agregado entre los que se encuentran leches cultivadas, leches líquidas infantiles y postres.
Los lácteos de valor agregado fueron los mas afectados por la caída.
En contraposición, fueron las sopas y pastas las que lograron crecer en el segmento de alimentos.
Comportamiento de los alimentos ante la caída del consumo.
Con respecto al posicionamiento de marcas, las primeras fueron las más afectadas y cedieron volumen a las segundas en todos los niveles socio económicos. Pero fue en lácteos e infusiones, donde las segundas marcas se destacaron.
Las segundas marcas ganaron espacio en las góndolas.
“Desarrollar estrategias enfocadas en la relación calidad-precio o de diferenciación a un precio justo serán claves este 2017”, afirmó Filipponi. Esto será esencial para las empresas que en base a estrategias diferenciadas por nivel socio económico permitirán cubrir las necesidades de distintos sectores sin perder mercado.