Los árboles de Navidad no sólo son elementos esenciales de decoración en la época de fin de año. Son también fuente de peligro ante posibles incendios que, por otro lado, son fácilmente prevenibles siguiendo estos consejos.
Luces y árbol deben montarse con cuidado.
Verificar que los adornos que funcionen con electricidad estén bien conectados. En lo posible, deben utilizarse enchufes de tres patas que permiten descarga a tierra.
Antes de colocar las luces, vigilar que los cables no estén dañados, viejos o desgastados.
No conectar varias luces o adornos al mismo tomacorriente porque podrían provocar la sobrecarga y el excesivo calentamiento de los circuitos.
Evitar que los cables pasen por debajo de alfombras y no colgar ornamentos en ellos.
Desenchufar las luces antes de salir de casa y al ir a dormir.
Colocar el arbolito a una distancia mínima de un metro de aparatos de calefacción o centros de calor y evitar que niños o mascotas jueguen cerca de él.
Elegir árboles fabricados con plástico de buena calidad y con apoyo estable en el suelo.
No usar adornos de papel o otros materiales fácilmente inflamables.