Omar Maturano, secretario general del sindicato La Fraternidad puso luz sobre las sobras que se generaron tras el terrible accidente que provocó la colisión de una formación del tren San Martín que llevaba pasajeros contra otra formación de carga que estaba vacía.
Lo que destapó Maturano es la verdad sobre la realidad que viven los trabajadores diariamente: la frase "no hay plata" como moneda corriente cuando se denuncia el robo de cables que no permite tener los circuitos necesarios para el buen funcionamiento de los trenes en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
En diálogo con Argenzuela, el representante sindical contó una de las hipótesis que es la que se maneja con más fuerza sobre lo que sucedió antes del choque que se produjo a las 10:30 de la mañana a pocas cuadras de la estación Palermo: "Había una locomotora detenida sola, se le dio vía libre escrita al conductor que venía con pasajeros, se encontró con la locomotora y chocaron", dijo.
Las razones por las que se podría haber producido el choque es la precarización de las herramientas de trabajo de los maquinistas del tren: "Hace 10 días que estamos trabajando así porque se roban los cables de señalamiento y hace 10 días estamos reclamando que los reparen pero no hay repuestos", dijo Maturano.
En cuanto a la desinversión en las unidades y en las formaciones de los trenes, Maturano explicó: "Hay una degradación total de la empresa, no solamente en repuestos para el señalamiento sino tampoco para los trenes ni los coches".
Y sobre eso también contó: "Hoy estamos conduciendo trenes como el día sábado. Tenemos lunes y viernes un porcentaje de trenes pero el sábado baja del 70 al 75% y luego baja un 50% el domingo porque la gente no lo usa tanto".
Con respectos a las condiciones de trabajo, el sindicalista contó: "Hay una degradación total porque no hay presupuesto según los que conducen la empresa. No hay presupuesto para los coches eléctricos, tenemos 60 locomotoras chinas paradas que se compraron nuevas; tenemos 150 coches eléctricos que no llevan locomotora que están degradados y desmantelados porque se sacan repuestos para que otros coches sigan funcionando y se los va dejando de lado y quedan pelados".
Se venía barajando la teoría de la desfinanciación como un motivo más para la posible privatización de la empresa de trenes, una de las joyitas que el gobierno de La Libertad Avanza quiere entregar a un empresario amigo: "Nos están llevando a eso para que la empresa la compre un capital privado y la venda a menos valor".
Lejos de rechazar capitales privados, Maturano explicó que ese recurso vendría excelente para poder mejorar el funcionamiento no solo del tren San Martín sino de todas las otras líneas de trenes: "Nosotros no estamos a favor de la privatización, sí estamos a favor de que el capital privado ponga plata y que se concesione para que los trenes funcionen con los empleados que deba tener la empresa", explicó.
Degradación y desfinanciación en trenes
En un informe muy detallado del diario Tiempo Argentino explicaron que la desfinanciación está en todas las formaciones de trenes en Buenos Aires. Allí informaron que la línea Roca tiene un "recorte del 30% de los servicios eléctricos a causa de obras impostergables en el Viaducto Barracas, que se extenderían durante tres semanas".
En el caso de la línea Belgrano Sur no es diferente. Según ese medio de comunicación: "Se sumó recientemente el abandono de la licitación que buscaba comprar repuestos para recuperar material rodante actualmente fuera de servicio".
Y, en el caso de los ramales suburbanos diésel de las líneas Roca, Mitre y Sarmiento, explicaron que hay "escasez de material tractivo y rodante se suma a la racionalización de combustible, lo que atenta contra la regularidad de los servicios".
Cuando se publicó el informe todavía no había sucedido el choque entre las formaciones del San Martín y, días después sucedió el accidente. La información brindada hace aún más sentido con las palabras de Maturano: "El circuito no funciona porque no hay cables. Vas con precaución porque si agarrás esa locomotora a 80 o a 90 kilómetros por hora hacés un desastre, si vas a 40 kilómetros por hora, no hacés un desastre", explicó
Además, el referente sindical hizo una fuerte apreciación: "No hay lugar para evacuar ni para que baje un helicóptero. Tenemos que romper alambres para sacar heridos así que los arreglos no lo hacen a futuro, ni este gobierno ni los anteriores".
En esa misma línea reflexionó: "El Estado se olvidó de muchas cosas y ahora directamente el Estado no está presente en nada de esto. Estaban todas las señales apagadas por la falta de cables. Hace 10 días que estamos trabajando así".
Omar Maturano explicó que no hubo muertos pero sí 70 heridos y con esto, reconoció que no solo pasa en esa formación de trenes sino en todas las otras: "Pasa en muchos lugares, en el Roca, en el Mitre. Hay gente fulminada robando cables ¿por qué no vamos a buscar a quienes compran cables?", cuestionó.