El Ministerio de Salud de la Nación dio a conocer este lunes que en las últimas 24 horas se registraron 27 muertes y 5.337 nuevos contagios de coronavirus. Con estos datos, el país acumula un total de 5.395.044 casos positivos desde el comienzo de la pandemia, mientras que los fallecimientos escalaron a 116.930. De esta manera y por segundo día consecutivo, el índice de positividad -el recomendado por la OMS es del 10%- fue del 11,39%.
Hasta el momento, en Argentina hay 795 personas con coronavirus internadas en terapia intensiva: el porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 34,9% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) del 38,1%. En medio de este panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que la nueva variante del COVID-19, Ómicron, ya se detectó en 89 países .
En ese sentido, el organismo alertó que el virus no se detendrá allí y que seguirá expandiéndose rápidamente. Argentina ya comenzó a sufrir las consecuencias de esta variante: hace pocos días se confirmó que en Córdoba 456 de todos sus casos eran de la variante Ómicron, aunque intentaron llevar tranquilidad al señalar que aún no había circulación comunitaria a pesar de que ya hay casos en Santa Fe, San Luis y en Buenos Aires.
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En los países en los que está presente los casos se duplican cada 36 y 72 horas. Según el informe de la OMS, esta nueva variante tiene una “ventaja de crecimiento sustancial” en comparación a la variante Delta. Sobre las consecuencias de esta nueva cepa, informó: "Los datos que tenemos sobre la gravedad clínica de la ómicron siguen siendo limitados. Se necesitan más datos para comprender el perfil de gravedad y como le afecta la vacunación y la inmunidad previa".
Por esta razón, varios países del mundo comenzaron a tomar medidas restrictivas para controlar la circulación de la nueva variante que avanza rápidamente por Europa y podría volverse la cepa dominante para mediados de enero. "Las hospitalizaciones en Reino Unido y Sudáfrica siguen aumentando y dado el aumento rápido de casos, es posible que muchos sistemas sanitarios se vean pronto desbordados", comunicó la OMS.
A pesar de que en Reino Unido casi el 70% de la población esté vacunada, tuvo un aumento récord de casos en los últimos días: en las últimas 24 horas acumularon casi 90 mil casos de coronavirus, por lo que se comenzaron a implementar restricciones y a cancelar eventos deportivos, como por ejemplo varios partidos de la Premier League.
De hecho, el viernes se identificaron 15 mil casos que correspondían a la variante Ómicron. Por eso, se declaró el estado de emergencia en Londres, ya que las autoridades confesaron estar alarmadas por el “drástico aumento en los casos de Ómicron”. Por otra parte, en Irlanda un tercio de los nuevos casos corresponden a esta variante. El mandatario de aquel país, Micheál Martin, aseguró que esperaban “ver infecciones a un ritmo muy superior a todo lo que hemos visto".
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En Francia comunicó que intentará todo lo posible para evitar otro confinamiento: por ahora, allí solo están prohibidas las reuniones de fin de año en la vía pública y suspenderán los tradicionales festejos de fuegos artificiales navideños. Jean Castex, el primer ministro francés, expresó su preocupación por la población no vacunada: “Los que no están vacunados se contagiarán y habrá casos graves”.
Tal vez más drástica fue la decisión de los Países Bajos, donde se decretó un confinamiento de durará, en primera instancia, hasta mediados de enero. Pero el brote no abarca solo a Europa. En Nueva York se registró la cifra más alta de casos desde que comenzó la pandemia, por lo que ya se cerraron restaurantes y se cancelaron citas deportivas y culturales. El viernes acumularon 20 mil casos en solo 24 horas, pese a tener un alto índice de vacunación en la población.
En medio de este panorama, la compañía estadounidense Moderna anunció que una inyección de refuerzo con media dosis de su vacuna contra el coronavirus aumentó 37 veces los niveles de anticuerpos neutralizantes contra la variante Ómicron mientras que una dosis completa los elevó 83 veces en comparación a los que tenían previo a esta tercera dosis.
El estudio se realizó con el suero de 20 personas que recibieron el refuerzo, mitad con una dosis de 50 µg y otra mitad con una de 100 µg, y los anticuerpos neutralizantes contra Ómicron se evaluaron en un ensayo de título de neutralización de pseudovirus realizado en laboratorios establecidos por el Centro de Investigación de Vacunas del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos.
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De esta manera, la compañía aseguró que "todos los grupos tenían niveles bajos de anticuerpos neutralizantes en el ensayo antes del refuerzo". "El día 29 después del refuerzo, el refuerzo autorizado de 50 µg de ARNm-1273 aumentó los títulos medios geométricos neutralizantes (GMT) contra Ómicron a 850, que es aproximadamente 37 veces más alto que los niveles previos", indicó el comunicado de la empresa estadounidense.
Además, aclaró que "el día 29, después del refuerzo, la dosis de refuerzo de 100 µg aumentó el GMT neutralizante a 2228, que es aproximadamente 83 veces más alto que los niveles previos al refuerzo" y anunció que, en el estudio de fase 2/3 de la dosis de refuerzo de 100 µg aplicada a 305 personas, la vacuna fue "generalmente segura y bien tolerada". "La frecuencia y naturaleza de los eventos adversos sistémicos y locales solicitados 7 días después de recibir un refuerzo fueron generalmente comparables a los observados después de la serie primaria de dos dosis", destacaron.
Y concluyeron: "Hubo una tendencia hacia reacciones adversas ligeramente más frecuentes después de la dosis de refuerzo de 100 µg en comparación con la dosis de refuerzo autorizada de 50 µg de mRNA-1273". Además, señaló que, "dada la amenaza a largo plazo demostrada por el escape inmunológico de Ómicron, Moderna también continuará desarrollando una vacuna variante específica de Ómicron (ARNm-1273.529) que espera avanzar en ensayos clínicos a principios de 2022".