Llegó el día. El tribunal que instruye el juicio oral por la tragedia de Once, que provocó la muerte de 51 personas, dictará hoy una sentencia en una causa que tiene 28 imputados, entre ellos los ex funcionarios kirchneristas Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el maquinista y empresarios del grupo Cirigliano.
Los ex funcionarios K Jaime y Schiavi podrían ir presos hasta 11 años
El Tribunal Oral Federal 2 dará a conocer la sentencia del juicio por el siniestro ferroviario del 22 de febrero de 2012 en una audiencia prevista para las 9 en los tribunales federales de Comodoro Py, en Retiro. "El veredicto se escuchará entre las 15 y las 16, después de un cuarto intermedio y de que los jueces escuchen, previamente, las últimas palabras de los imputados", precisaron a DyN fuentes judiciales.
Julio de Vido junto al acusado Claudio Cirigliano.
Los jueces Jorge Alberto Tassara, Jorge Luciano Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu, integrantes del TOF 2, harán leer la sentencia en el cierre del juicio oral que comenzó en marzo de 2014, tuvo 135 audiencias y declararon más de 200 testigos.Familiares de las víctimas de la tragedia de Once dijeron en las últimas horas que esperan que los jueces dicten un "fallo ejemplificador", a fin de que los "corruptos vayan presos" y la sociedad se "reconcilie con la justicia".
Familiares y allegados de las víctimas en una de las manifestaciones.
El fiscal Fernando Arrigo pidió condenas de 11 años de prisión para Jaime, y 10 años y 10 meses de cárcel para Schiavi, por administración fraudulenta en concurso real con el delito de estrago culposo agravado. También solicitó 3 años y 8 meses de prisión para el maquinista Marcos Córdoba, al considerarlo autor del delito de "estrago culposo".
La estación Once fue escenario de una tragedia anunciada.
Para los hermanos Cirigliano, propietarios de la ex concesionaria de la línea Sarmiento, Arrigo pidió condenas de 10 años y 11 meses, y lo acusó del desvío de fondos públicos a un entramado de empresas. En tanto, la querella de Lucas Menghini Rey, familiar de una de las víctimas mortales, solicitó que Cirigliano sea condenado a 18 años de cárcel.
Rescate del maquinista Córdoba, quien está acusado.
Las defensas, por su parte, pidieron absoluciones y apuntaron al motorman Marcos Córdoba como único responsable del siniestro ferroviario, al igual que dos de las cuatro querellas que actúan en el juicio en representación de las víctimas y sus familiares.
El Día D, de dolor
El 22 de febrero de 2012, a las 8.33, el tren Chapa 16 de la línea Sarmiento, repleto de pasajeros, no pudo frenar al ingreso de la estación de Once e impactó en forma violenta contra el paragolpes del extremo del andén 2 de la terminal ferroviaria.
Bomberos y Same trabajaron a destajo durante horas.
El impacto hizo que dos de los vagones chocaron entre sí, a punto tal que uno quedó prácticamente incrustado en el otro. Los pasajeros que sufrieron todo tipo de lesiones fueron 789. Los muertos, 51. El dolor y la desesperación, incontenibles.
Los sobrevivientes tuvieron que hacer equilibrio durante más de cuatro horas, hasta que pudieron ser liberados de entre los hierros de las cabinas por bomberos y policías.
Hubo 789 heridos, muchos de gravedad.
Cuerpos inertes, gritos, manchas de sangre y la desesperación por escapar convivieron con el gesto solidario de pasajeros y agentes de seguridad que, con escaleras, barretas y sus propias manos ayudaban a rescatar a las víctimas.
Declaraciones
Maximiliano Villalba, que viajaba en el primer vagón del tren siniestrado: "Los bomberos con una soga nos intentaban sacar, pero no sabían cómo hacerlo porque estábamos todos pegados. Nos ponían aceite y agua para que nos despeguemos de la gente. Había mucha gente pegada entre sí, gente debajo mío. Me orinaron. La gente estaba desesperada. Fue un desastre".
Imagen del interior del vagón tomada por un sobreviviente.
Natalia Meza, quien sobrevivió y resultó con las dos piernas fracturadas: "No me podía casi mover de la cintura para abajo. Me movía y el dolor era cada vez mayor. Yo quería salir pero tenía una persona fallecida arriba. Estuve horas así, estaba todo oscuro. Sentía las chispas cuando cortaban los fierros. Pensé que me iban a cortar a mí. Para rescatarme tuvieron que sacarme un muerto de encima".
Norma Barrientos, sobreviviente y cuya hija murió en la tragedia: "Pensé '¿cuándo va a frenar?' y ahí sentí el impacto. Volé y quedé con un montón de cuerpos encima. Yo gritaba el nombre de mi hija, creí que había perdido la pierna. A las cuatro de la madrugada me enteré que mi hija estaba muerta".