30 Agosto de 2017 11:45
En el marco del bautizado "Operativo Daytona", una banda criminal dedicada a la venta fraudulenta de automóviles, la falsificación de documentos y los secuestros extorsivos, fue desbaratada en distintos lugares de la Ciudad de Buenos Aires.
Varios de los automóviles secuestrados eran de alta gama.
La investigación que desembocó en la desarticulación de la banda comenzó hace un año y arrojó como resultado la detención de 13 personas. Además, se secuestraron 79 autos y camionetas de alta gama, 14 motos, un cuatriciclo, dos pistolas calibre 45, una pistola calibre 24, 550 mil pesos y 19 mil dólares en efectivo.
Los resultados de la acción de los investigadores fueron anunciados hoy en una conferencia de prensa por el jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia.
Según explicó, la banda -integrada en su totalidad por gitanos- adquiría vehículos por varias vías. La primera era el dinero recaudado mediante secuestros extorsivos virtuales.
De hecho, en uno de los 30 allanamientos realizados como parte del operativo, se halló a una pareja de delincuentes "con las manos en la masa" en pleno desarrollo de llamadas telefónicas.
Néstor Roncaglia, jefe de la policía federal, anunció los resultados en una conferencia de prensa.
"Tenían toda una mesa de diseño desplegada para trabajar en forma ilegal, con todas las direcciones y teléfonos a los que iban llamando, y con un programa en una computadora habilitada donde registraban las llamadas", explicó Roncaglia.
Robos y contrabando
Sin embargo, esta no era la única manera en la que la banda instrumentaba la compra de autos, sino que también los robaba en la vía pública para luego adulterar las patentes y números de motor.
De acuerdo al titular de Investigaciones Federales de la Policía Federal, Raúl Brítez, a esos vehículos se les realizaba "un proceso de enmascaramiento y falsificación de su documentación".
Finalmente, la organización criminal también instrumentaba "falsas mudanzas" para contrabandear automóviles "con documentación que no puede respaldar adecuadamente su ingreso", según señaló Brítez.
"Trataremos de determinar con la mayor precisión si estos automóviles fueron sustraídos en sus países de origen y establecer con claridad qué funcionarios pudieron haber facilitado la documentación o las visas de ingreso de estas personas que no habían viajado al exterior", agregó el funcionario policial.