Anoche, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, recibió en la Base Aérea El Palomar a los dos aviones Hércules C-130 que formaron parte del operativo que trasladó a los 140 argentinos que habían quedado varados en la ciudad de Lima, Perú, como consecuencia del cierre de fronteras debido al avance de la pandemia del Coronavirus.
La misión fue considerada como “de asistencia humanitaria", fue planificada logísticamente por el Ministerio de Defensa a requerimiento de cancillería argentina, informaron desde el Ministerio de Defensa. Los vuelos tuvieron una duración de seis horas y llegaron con pocos minutos de diferencia al país: el primero aterrizó a las 20,28, mientras que el segundo lo hizo a las 20,50.
Cada uno trajo a 70 pasajeros que fueron recibidos por el ministro de Defensa, Agustín Rossi; el jefe del Estado mayor del Fuerza Aérea, Xavier Isaac, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Juan Martín Paleo.
También estuvieron en el recibimiento el comandante operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de brigada Martín Deimundo Escobal; el jefe del Estado Mayor del Ejército, general de brigada Agustín Humberto Cejas; y el jefe del estado mayor general de la Armada, contralmirante Julio Horacio Guardia.
Previo a emprender el viaje de regreso desde Lima, cada uno de los argentinos realizó dos controles médicos en los que se les tomó la temperatura. Además, en cada avión viajaba un médico como parte de la tripulación para asistirlos en caso de ser necesario.
Según informaron voceros del Ministerio de Defensa de la Nación, ningún pasajero mostró síntomas de coronavirus. Luego del aterrizaje, los pasajeros completaron un formulario en carácter de declaración jurada sanitaria, como dicta el protocolo actual para quienes llegan desde el exterior. Entre los regresados había familias, adultos mayores y varios jóvenes.
Todos se mostraron calmos y con predisposición a las órdenes impartidas por el personal de Migraciones y personal de la Fuerza Aérea. Entre el equipaje de mano mandaban mochilas, bolsos y estuches de guitarras. En su mayoría utilizaron barbijos y respetaron el metro de distancia previsto en el protocolo, a la espera de ser atendidos.
Una vez que los pasajeros completaron los trámites con personal de la Dirección Nacional de Migraciones, dos micros de larga distancia, dispuestos por el gobierno porteño, los llevaron al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Desde allí, aquellos que residen en el Área Metropolitana fueron trasladados a distintos hoteles porteños para comenzar con el protocolo de aislamiento obligatorio, y quienes viven en el interior serán trasladados en micros a cada provincia, según expresaron voceros de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Por otra parte, a los dos aviones Hércules C-130 utilizados para traer a estos turistas argentinos desde Perú se les realizó un proceso de limpieza exterior e interior por personal de la FAA con trajes especiales QBN (Químico-Biológico-Nuclear).
Minutos después del arribo de los aviones de las FAA, un vuelo de la empresa Fly Bondi llegó desde la ciudad brasileña de San Pablo con más turistas argentinos. Estos no fueron los únicos vuelos que recibió el aeropuerto de El Palomar, ya que por ayer la mañana había arribado un vuelo proveniente de Río de Janeiro, Brasil.