Dieciséis jóvenes católicos tuvieron una oportunidad inesperada el sábado: confesar sus pecados al papa Francisco. El pontífice apareció sorpresivamente y sin previo aviso en la plaza de San Pedro, donde miles de fieles de entre 13 y 16 años participaban de un día especial dedicado a la juventud en el Año Santo. Los actos incluían la confesión cerca de la famosa Columnata de Bernini.
El Papa Francisco, confesando jóvenes en la plaza San Pedro
Según informó AP, Francisco y cada uno de los 16 jóvenes se sentaron frente a frente en sillas sencillas. Los jóvenes parecían estar a sus anchas y el papa les estrechaba la mano con fuerza.
El Papa Francisco, confesando jóvenes en la plaza San Pedro
Según ha explicado el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, al L'Osservatore Romano, las confesiones realizadas se llevaron a cabo de un modo sencillo, “los sacerdotes y los penitentes estaban sentados en sillas colocadas de dos en dos, a lo largo del brazo de columnas de la Plaza de San Pedro”.
El Papa Francisco, confesando jóvenes en la plaza San Pedro
“Escuchó en total a 16 chicos y chicas durante una hora y : desde las 11.30 horas hasta las 12.45”, indicó Lombardi.