El alarmante crecimiento de casos diarios en el país volvió a preocupar este viernes, luego de que el Ministerio de Salud confirmara que en las últimas 24 horas se registraron 23.683 nuevos contagios y 290 fallecimientos. Se trata de la cifra más alta en lo que va de la pandemia de coronavirus en el país. De esta manera, la Argentina ya suma 2.473.751 casos y 57.122 muertes desde la llegada del virus.
En la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires se detectaron 12026 y 2364 casos positivos, respectivamente. Desde el ministerio también también informaron que fueron realizados 94.991 tests y desde el inicio del brote se practicaron 9.361.097 pruebas diagnósticas? para esta enfermedad. Hasta el momento, hay 3742 personas internadas en Unidades de Terapia Intensiva: las camas de UTI están ocupadas en un 58,8 por ciento a nivel nacional y en un 66,1 en el AMBA.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, afirmó que el Gobierno intentará aprovechar estas tres semanas de nuevas restricciones "para avanzar al máximo con la vacunación, especialmente a los de mayores de 70 años, que representan el 82 por ciento de los fallecidos por esta enfermedad" en el país. “Este aumento sostenido del número de casos es preocupante, es algo que nosotros venimos analizando y la verdad que la velocidad de los últimos días preocupa más todavía”, dijo.
Al mismo tiempo, la funcionaria resaltó que el Estado nacional, en consenso con todos los expertos, gobernadores y autoridades sanitarias, diseñó "esta batería de medidas muy estratégicas para tratar de reducir la circulación del virus y de retrasar los contagios mientras se avanza con la vacunación de quienes tienen más riesgo de presentar complicaciones”.
También subrayó que “las medidas que se han tomado tienen en cuenta esta situación de mucha incertidumbre social y las consecuencias económicas propias de la pandemia que afecta a todo el mundo; el objetivo es limitar los encuentros sociales, las reuniones en lugares sin ventilación, o las reuniones familiares en las que solemos relajar cuidados o estar más tiempo sin el tapabocas”.
La ministra advirtió que “el recurso humano y la cantidad de casos son finitos, el partido se juega en cada una de nuestras casas y en cada encuentro que tenemos con nuestros amigos y familiares". “Es muy notable que no se pueda poner en valor que las medidas que se están pidiendo son mínimas cuando en otros países se ponen en marcha confinamientos más estrictos o prolongados con suspensión de muchísimas más actividades”, reflexionó.