El equipo de futsal de Pakistán fue deportado de la Argentina ni bien ingresó al aeropuerto de Ezeiza. Los jugadores viajaban a disputar el Mundial que se juega en Misiones, pero no pudieron ingresar al país debido a que la Cancillería denegó las visas por “seguridad nacional”. El equipo tenía previsto ingresar días atrás al país con el objetivo de participar de la Copa del Mundo que se disputa en la provincia de Misiones. Sin embargo, por un hecho insólito, no pudieron ni siquiera atravesar las puertas del aeropuerto internacional de Ezeiza. La Cancillería denegó las visas alegando que no podrían ingresar por un tema de “seguridad nacional” y los jugadores debieron regresar a su país.
Horas antes los jugadores ya habían atravesado un episodio similar en Dubai, desde donde partían hacia Buenos Aires. Allí siete miembros del plantel fueron retenidos en el aeropuerto y no pudieron continuar viaje. El resto del equipo fue deportado ni bien pisó suelo argentino. Según detallaron desde la organización que organiza el Mundial de futsal, el inconveniente “excede completamente a lo organizativo”, tanto de la Confederación Argentina de Futsal como de la Asociación Mundial de Futsal.
El secretario de la Federación de Futbol Sala de Pakistán, Malik Adnan, señaló que se debió a “un error de la Embajada de la Argentina, que no había subido el detalle de los visados de nuestro lado del sistema”. En este sentido, remarcó que ahora esperaban a la delegación en la ciudad de Lahore, e indicó: “El embajador aceptó el error y ha sido convocado para mañana por el Foreing Office. Pero eso no nos ayudará, porque ya nos hemos perdido la Copa del Mundo”.
El equipo de Pakistán tenía previsto debutar en las próximas horas ante Brasil, aunque por el hecho ni siquiera se logró un reemplazo para la Selección deportada, ya que el episodio ocurrió a menos de 48 horas de que iniciara el Mundial.