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Para ahorrar, la clase media compra carne y verduras en las villas

Como estrategia funciona para llegar a fin de mes. Surge ante la ola de aumentos y se instala como un hábito más para amortizar el presupuesto. Estiman ahorros de hasta el 30 por ciento.

04 Mayo de 2016 04:31
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Rebusque criollo. Los precios suben y las estrategias para bajar los costos de vida aparecen de inmediato. La clase media encuentra una salida al ataque de aumentos comprando en mercados y centros comerciales de zonas con menos recursos y, de esta manera, aparece una nueva forma de hacer “micro ahorro”.

Los mercados en los barrios ganan clientes. El ahorro ronda el 30 por ciento.

Entre la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano se calcula que hay más de 800 villas y asentamientos, que se levantan en medio de zonas residenciales. Según publica Diario Popular, en los últimos meses se viene registrando un fenómeno nuevo, ya que son un furor las compras de alimentos en barrios de emergencia efectuadas por vecinos de clase media que ahora eligen hacerlo en “negocios ubicados en las villas”.

Los barrios humildes se instalan como espacios de precios de competencia.

El titular de la Asociación Civil Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), Pedro Busseti, indicó que “los sectores de menores recursos, pero también la clase media, están padeciendo de manera brutal la problemática de la inflación y la gente reacciona naturalmente tratando de mantener el estilo de vida. Entonces surge la opción de acercarse a los negocios de las villas, porque allí simplemente hay mejores precios”.

"Comprar verduras, frutas y carne en la villa conviene porque se ahorra mucha plata por día

Los testimonios de los clientes en estos mercados confirman la tendencia. “Comprar verduras, frutas y carne en la villa conviene porque se ahorra mucha plata por día, aunque tengo que caminar siete cuadras para ir desde casa y luego volver con las bolsas, pero así hago rendir un poco más lo poco que entra en mi casa”, sostuvo Eugenia, una mujer vecina de La Matanza.

"Es como un micro ahorro, porque me sale todo un poco más barato. Por ejemplo, en la carnicería de mi barrio el kilo de pollo está a 25 pesos, pero en la villa por ahí lo pago a 20. En los hipermercados ni hablar, el kilo de pollo puede estar 33 pesos. Entonces, yendo a la villa me ahorro por kilo unos 5 pesos, y si compro un pollo entero son 10 pesos. Así con cada producto. Vale la pena caminar, porque gasto 40 ó 50 pesos menos cada vez que voy. Mi marido es zapatero y tiene el sueldo congelado”, detalló la mujer.

"En las villas y asentamientos los consumidores pueden encontrar mejores precios porque los comerciantes no pagan alquiler y otros gastos

La pelea por el precio del pollo: en la villa vale 10 pesos menos.

Para Busetti, en las villas y asentamientos de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano los consumidores pueden encontrar mejores precios "porque los comerciantes no pagan alquiler y otros gastos, entonces tienen la chance de vender sus productos con una gran diferencia".

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