16 Mayo de 2018 14:57
Yunfeng Lu, ingeniero químico y biomolecular de la Universidad de California, acaba de darle esperanzas a los amantes del alcohol: está desarrollando una píldora contra la resaca que ya pasó la etapa de testeo en ratones de laboratorio.
¿El remedio para la resaca está a la vuelta de la esquina?
"Si bien mi proyecto puede sonar frívolo, tiene implicancias serias", señala en un artículo que escribió para la web The Conversation. "Entre ocho y 10 de las visitas a guardias hospitalarias de emergencia en Estados Unidos son a causa de intoxicación alcohólica aguda. Y el alcohol es el principal factor de riesgo en muertes prematuras entre personas de 15 a 49 años, además de llevar a graves problemas de salud si se lo abusa".
Día del Malbec: los cinco consejos de un reconocido sommelier para disfrutar del mejor "tinto"
Así, Lu apunta que los tratamientos para sobredosis de alcohol se apoyan generalmente en la habilidad de las enzimas ya presentes en el cuerpo humano para degradarlo.
Entonces, decidió diseñar un antídoto que sirve tanto para que los bebedores puedan disfrutar sin resaca como para tratar intoxicaciones alcohólicas o sobredosis en emergencias. Al mismo tiempo, también podría servir para proteger al hígado de los daños derivados del alcohol.
Tratamiento enzimático
La cápsula ideada por Lu contiene enzimas naturales usualmente presentes en las células del hígado que ayudan a que el alcohol se procese más rápido, convirtiéndolo en moléculas inofensivas que luego se excretan del cuerpo.
La píldora ya fue probada exitosamente en ratas.
"Puede sonar simple porque las enzimas no son nuevas, pero lo difícil era encontrar la manera segura y efectiva de transportarlas al hígado", explica el científico.
"Para protegerlas, las envolvimos en un material de uso previamente aprobado para la confección de píldoras. Luego, inyectamos las nanocápsulas en las venas de ratones alcoholizados, donde se transportaron por el sistema circulatorio hasta llegar al hígado y funcionaron como "mini-reactores" para digerir el alcohol".
En ratones, el tratamiento disminuyó el nivel de alcohol en sangre un 45 por ciento en cuatro horas. La concentración de acetaldehido, el compuesto tóxico y carcinogénico que causa dolores de cabeza y vómitos luego del consumo de alcohol, permaneció en niveles muy bajos.
Mientras Lu y su equipo trabajan para asegurarse de que las nanocápsulas no producen efectos secundarios nocivos, aseguran que las pruebas en voluntarios humanos podrían comenzar en un año.