04 Septiembre de 2015 10:22
Un año sin Gustavo Cerati. Un año desde que, tras permanecer internado en el Instituto Fleni con escasos signos vitales, se despidió. Un adiós que no permitirá volver a verlo en los escenarios ni gozar de un nuevo disco. Sin embargo, permitirá revalorizar sus siete discos como solista y, acaso, su obra que cruza los ochenta, los noventa y la década pasada como pocos músicos.
Al igual que los artistas más reconocidos de la historia, se hace difícil de acotar su inmenso legado que inspiró a varias generaciones. En un intento, BigBang armó un top ten de los mejores temas de su carrera solista con una breve reseña.
Hoy ya no soy yo
Corría 1992. Soda Stereo ya experimentaba los primeros chispazos entre sus músicos. Cerati decidió emprender, por primera vez, un proyecto por fuera del trío y junto a su amigo, Daniel Melero, grabó el disco “Colores Santos”, que nunca fue presentado en vivo.
El primer disco solista de Cerati, junto a Daniel Melero. Buscando su camino.
En el disco ya se puede apreciar cómo Cerati comenzó a desarrollar su fanatismo por las “máquinas” y por las programaciones. En el video se puede ver cómo fue el proceso de composición del disco.
De este disco elegimos el tema “Hoy ya no soy yo”, cuyas guitarras acústicas y percusión se destacan sobre el colchón de teclados.
2. Te llevo para que me lleves
Al otro año, la situación del trío iba de mal en peor y Cerati decidió, definitivamente, invertir más tiempo en su proyecto solista. Aunque aseguraba a viva voz que no se dedicaría a ello, decidió grabar, con la ayuda de Zeta Bosio, un material propio.
La original tapa del CD “Amor amarillo”.
Bajo el concepto musical que había adoptado en su disco anterior, en “Amor amarillo” decidió mezclar guitarras furiosas, acústicas deslizantes con programaciones. Incluso, en este disco se da el lujo de reversionar el clásico de Pescado Rabioso (“Bajan) y aprovecha para mostrar a su futuro hijo, que aún estaba en el vientre de su mujer de aquel entonces, Cecilia Amenabar (madre de Benito y Lisa, que también tiene su tema en el disco).
En el video, y primer corte de difusión, “Te llevo para que me lleves”, se la puede ver a Cecilia embarazada:
También, en un acústico en Fm 100, tocó “Lisa”:
Bocanada
Le da el nombre al primer disco solistas post Soda, bajo el mismo nombre: “Bocanada”. Con una orquesta sinfónica, arreglado hasta el hartazgo, Cerati se embarcó en 1999 a la difícil aventura de construir un futuro sin su mítico trío y adquirir un sonido propio. El baterista Martín Carrizo, el hermano de “Caramelito”, le puso la batería, junto al divertido Leo García. El sonido de este álbum es único: fue grabado en el estudio “beatle” Abbey Road, en Londres.
La tapa de “Bocanada”, el disco mezclado en “Abbey road”.
La versión que elegimos es distinta a la original, se puede encontrar en un disco que al mismo Cerati nunca le gustó demasiado: “11 episodios sinfónicos”, donde reversionó sus temas, y los de Soda, con una orquesta sinfónica.
Puente
Con los años se transformó en uno de los símbolos de su música. Incluso comenzó a utilizarlo como tema de cierre de los shows, en la etapa de los bises. “Puente” es uno de los ya clásicos. La tranquilidad de una estrofa hiper arreglada (tiene, al menos, cuatro guitarras en el disco original) y el contraste con la furia del estribillo, una suerte de batacazo armónico dentro un mismo tema, adornan un tema único.
Si bien hay varias versiones del tema, elegimos una de las tantas que hizo con Fito Paéz:
Karaoke
El tema “feliz” de Siempre es hoy, el disco post crisis argentina que lanzó a fines de 2002. En ese entonces pasaba un momento distinto en su vida: separado de Cecilia Amenábar, decidió ponerse en pareja con Deborah de Corral, la ex de Charly Alberti, a quien ya no veía. De esa inspiración surgió “Naci para esto”, con una letra desafiante e intuitiva sobre la futura relación.
La tapa de uno de los grandes discos de su etapa solista a finales de 2002.
De este disco elegimos “Karaoke”, una letra seudo sexual donde pide que “lo convenzan” como “un rey”.
Cosas imposibles
Es el tema que abre el disco, y donde la programación y su guitarra eléctrica conjugan para un tema que podría ser perfectamente bailado por su cadencia “dance” como concebido como un tema rockero de riff nocturno. Su video original recuerda a los clips que armaba la banda Therapy?:
Crimen
El tema más reconocido del disco “Ahi Vamos”, donde Cerati retoma su costado más rockero, en un disco en el que abundan las guitarras distorsionadas y la mano de Richard Coleman (Los 7 Delfines), guitarrista y cantante, que se transformó en fundamental para esta etapa de su carrera.
Rabiosa, la tapa de “Ahí vamos”, el disco con guitarras distorsionadas como nunca.
“Crimen”, una de las canciones más sufridas en lo que su letra se refiere, lleva un teclado al frente como sostén de una balada furiosa. La version en vivo fue siempre una de las más aclamadas. En este caso en Chile:
El videoclip, original por demás, con una estética de principios de siglo, emulando a los años de la Ley Seca en EEUU. Cómo se grabó:
Jugo de luna
Otro de los temas poderosos del disco de Cerati. Teclado como base, un riff suave y la voz eterna de Gustavo. Se destacan también los arreglos de Richard Coleman.
9. Fuerza natural
El tema que da nombre a su último disco de estudio, inspirado en las tormentas fuertes que pasaba encerrado en su casa de Punta del Este.
El último disco de Cerati, inspirado en los fenómenos de tormenta.
Como creación, su hijo Benito colaboró en las letras y en parte de la música. En este video del canal Encuentro cuenta cómo se armó:
10. Déjà vu.
El primer corte de su último disco. Acaso el tema más potente del álbum
Bonus track: Té para tres
Se trata de la versión que realizó junto a Luis Alberto Spinetta, en el show que dio el flaco en Vélez junto a sus “Bandas eternas”. Ese día, emocionado, Cerati exclamó que había sido “el sueño de toda la vida”. El tema original está en Canción Animal, el inmortal disco de Soda Stereo de 1991.
Bonus track 2: Tratame suavemente
Originalmente la primera versión apareció en el primer disco de Soda y la autoría no es de Cerati sino de Melero. Esta versión, histórica, junto a Andrés Calamaro: