El Gobierno implementará, en aproximadamente 15 días, un sistema de frenado, importado de Japón, que permitirá que un tren se detenga ante una señal de peligro en caso de que el maquinista está desatento o no la advierta.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, está a cargo del proyecto que brindará mayor seguridad a los más de 2.000 pasajeros que viajan diariamente en cada formación.
Guillermo Dietrich, a cargo del nuevo sistema de seguridad.
Tragedias como la de Once o el choque de trenes de Castelar, podría haberse evitado si el sistema el frenado no hubiese quedado librado sólo a la competencia del maquinista.
Luego de esos acontecimientos, todas las miradas se posaron sobre los conductores de trenes, el estado de los mismos y las autoridades de turno.
En diciembre de 2014, la tragedia de Once puso en evidencia las falencias de los trenes.
La instalación de este sistema es una vieja cuenta pendiente de la gestión de Florencio Randazzo, quien en 2013 anunció un acuerdo con la empresa china CRSC para la fabricación e instalación del mecanismo que evitaría tragedias como las que sobrevendrían posteriormente.
El tren Roca fue el primero en contar con un sistema de freno automático.
Hoy por hoy este tipo de tecnolgia sólo se encuentra en el tren Roca y los subtes porteños, que tienen un sistema automático en la vía. Ante una señal de peligro, los trenes se detienen automáticamente
El nuevo mecanismo, que se instalará en toda la flota de los trenes argentinos, se activa a través de un dispositivo instalado en diversas balizas que se encuentran en el recorrido del tren.
De esta manera la formación recibirá la orden básica de avanzar o detenerse, según se indique. Asimismo, los trenes contarán con una antena que captará la señal y permitirá activar el freno de emergencia si el conductor desatiende la orden.