por Natalia Torres
14 Noviembre de 2017 18:13El Tribunal Oral Federal 2 reanudó hoy el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA, luego de varias jornadas sin debate, con novedades de peso: el fiscal Miguel Yivoff consideró probada la coacción a la testigo Miriam Salinas para que incriminara a Carlos Telleldín en la causa, como así también un delito similar en perjuicio de Gustavo Semorile a fin de que involucrara a ex policías bonaerenses.
El ex juez Juan José Galeano está acusado de coacción (Foto: Fiscales.gob.ar)
Por esos hechos, la Unidad Fiscal AMIA consideró al ex juez Juan José Galeano como autor del delito de coacción, y a los entonces fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia como partícipes necesarios del mismo delito.
En ese sentido, se tomó como acreditado el hecho de que Salinas -amiga de la ex mujer de Telleldin, Ana Boragni- fue detenida sin motivo durante cinco días en su propia casa para obligarla a declarar como testigo de identidad reservada, y a plantar micrófonos para grabar conversaciones con Boragni. Además, amenazaron con imputarla junto a su pareja como partícipes en el atentado.
En relación a Semorile, abogado de Telleldín, se determinó que la extorsión partió del conocimiento de Galeano de un hecho ilícito previo: la obtención de una motocicleta a cambio de que participara en una extorsión de la policía bonaerense contra el sospechoso.
Según el fiscal Roberto Salum, el ex juez presionó a Semorile para que incriminara al grupo de policías bonaerenses encabezado por Juan José Ribelli a cambio de no imputarlo.
Detenciones ilegales
Otro hecho dado hoy por probado fue que la detención de varios policías bonaerenses, principalmente las de Ribelli, Anastasio Leal, Mario Bareiro y Raúl Ibarra se llevó a cabo bajo pruebas que Galeano sabía falsas y en "ejercicio abusivo de sus funciones". Mullen y Barbaccia fueron considerados cómplices del hecho, al pedir las detenciones.
"Estas no fueron las únicas detenciones ilegales de Galeano", apunta Telleldín en charla con BigBang. "A mi madre, de 74 años, la detuvo un mes en el penal de Ezeiza cuando vino a visitarme preocupada porque yo estaba en la cárcel. También detuvo ilegalmente a mi hermano".
El acusado de entregar la camioneta Trafic que sirvió como coche bomba en el atentado sigue reafirmando su versión inicial de los hechos: que el vehículo nunca fue a parar a manos de los policías liderados por Ribelli, tal como pretendía probar Galeano, sino que fue vendido.
Además, demostraron que la “versión oficial” sobre los policías bonaerenses tuvo origen en una reunión entre Telleldín y Riva Aramayo, que luego retomó Galeano para imputar a policías “con pruebas falsas y uso abusivo de sus funciones”.
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Vale recordar que las declaraciones posteriores de Telleldín, en las que cambió su relato acusando a los agentes bonaerenses, se efectuaron luego de un pago de 400 mil dólares por parte del juez.
"Sólo deseo que me den la razón"
"Ayer me crucé con Galeano en el bar del entrepiso del tribunal. Me dio la mano y le recordé que hace 30 años le dije que iba a terminar preso por ésto", relata Telleldín, quien señala estar conforme "en un 80 por ciento" con el accionar de la nueva unidad fiscal.
Carlos Telleldín asegura que los 400 mil pesos que recibió de manos de Galeano también fueron "coactivos".
"Lo único que querría es que no me acusen de recibir la plata de Galeano, porque ese pago también fue coactivo", explica. "Pero es la mejor unidad fiscal que trabajó en el caso AMIA hasta ahora. Son meticulosos, están trabajando con la verdad histórica de la causa".
Telleldín, al mismo tiempo, aseguró que no le desea la cárcel al ex juez. "Sólo quiero que me den la razón en todo lo que viví, y que esto sea una alerta para todo el Poder Judicial. El mentiroso era él, no yo. Y mis dichos no son una verdad revelada, están apuntalados por pruebas", concluyó.