Luego de que ayer uno de los tres secretarios generales de la CGT, Carlos Acuña, señalara que el paro convocado para el 6 de abril sería para “tomar mate en casa y que el Gobierno reflexione”, y rechazara la posibilidad de hacer un acto y movilizar ese día, los sindicalistas de izquierda salieron a responderle con duras críticas. “Es la peor conducción de la CGT en la historia”, disparó el líder de Unión Ferroviaria, Rubén “Pollo” Sobrero.
La movilización del 7 de marzo no concluyó en los mejores términos. Tras el acto que encabezaron los líderes de la mayor central obrera hubo incidentes y un reclamo que se generalizó cerca del escenario: que le pongan una fecha concreta a un paro general. Luego de idas y vueltas, se definió que será el próximo 6 de abril, pero para los sindicalistas de la izquierda “lo hacen presionado por las bases”.
Sobrero acusó a la CGT de querer hacer un “paro dominguero”. En el mismo sentido ya se habían expresado otros dirigentes de izquierda. “Ellos no querían parar ni hacer la marcha, hubo presión de Camioneros y de las comisiones internas, querían un acto controlado”, remarcó a BigBang el sindicalista ferroviario.
Pero ayer hubo muchas críticas desde la izquierda por la declaración de Acuña a radio La Red, cuando negó que el día del paro se llevara a cabo una movilización o un acto para poner de manifiesto los reclamos al Gobierno. “No va a haber discurso, todos en casa tomando mate, un día de reflexión”, indicó el hombre de la CGT.
El sindicalista cuestionó a la CGT y los acusó de ser funcionales al Gobierno.
Sin embargo, Sobrero alertó que “la gente se va a movilizar” el día del paro general. “La izquierda va a hacer cortes en los accesos y en distintos puntos, se van a sumar las CTA y los movimientos sociales, para la CGT va a ser un paro dominguero, pero no para el resto de la sociedad”, prometió.
Aunque insisten con la idea del paro desde hace meses, en la izquierda reconocen que esa medida no bastará. Creen que el Gobierno y la CGT buscan negociar para “controlar al movimiento obrero”. Incluso, insisten en las críticas hacia la central obrera por el acto de hace dos semanas: “No quisieron ir a la Plaza de Mayo para no dar un mensaje de enfrentamiento con Macri”.
Lo concreto es que, ya sea con o sin cortes en los accesos, el paro promete ser masivo. De hecho, ya confirmaron la adhesión los gremios vinculados al transporte, tanto colectivos, como subtes y trenes. Eso, entienden, le dará “legitimidad” a la protesta. Pero además, se sumarán otros sectores, como la Asociación Bancaria, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la UOCRA, de la construcción.
La medida de fuerza fue confirmada por la CGT días atrás, para el 6 de abril.
Es que el enfrentamiento de los sindicatos con representación de izquierda y los que tienen vinculación histórica con el peronismo vienen de larga data. Aunque en los últimos años del kirchnerismo la postura del sector de Hugo Moyano en la CGT se había endurecido con el Gobierno, hubo dirigentes que no rompieron con el Gobierno.
Días atrás, el diputado del Partido Obrero Néstor Pitrola había dicho que la CGT buscaba un “paro dominguero” para “descomprimir”. Inclusive, señaló que estaba “postergado y conversado con el Gobierno”. La postura de la izquierda de cara al paro será llevar a cabo asambleas en distintas fábricas. Así, pretenden darle "un carácter activo a la protesta.
La izquierda confirmó que habrá marchas y protestas el día del paro general.
“No está mal dar gobernabilidad, pero otra cosa es la complicidad, hay que saltar cuando se ven despidos y tarifazos”, exigió Sobrero. “Las cosas están cada vez peor”, resumió el sindicalista ferroviario. De todos modos sostuvo que no alcanza con un paro de 24 horas y pidió un “plan de lucha” que busque “frenar al Gobierno”. El plan de reclamo incluye continuar con algunos de los reclamos más concretos de los últimos meses: la reincorporación de los despedidos, la reapertura de fábricas que cerraron sus puertas y la eliminación del "techo a las paritarias".