29 Junio de 2016 19:21
Hace unos años Keith Richards, guitarrista de los Rolling Stones, desató un escándalo cuando admitió que mezcló las cenizas de su difunto padre con cocaína y las inhaló en un homenaje ciertamente particular.
Las cenizas mortuorias pueden utilizarse como materia prima para fines diversos.
Y si bien la decisión del legendario ícono rockero puede resultar bastante extrema, lo cierto es que varias empresas de todo el mundo ofrecen la posibilidad de darle a los restos mortales fines bastante poco ortodoxos. Aquí, un bizarro repaso.
Discos de vinilo. El productor musical Jason Leach lleva adelante la web And Vinyly, donde ofrece como servicio mezclar cenizas humanas con vinilo y luego fabricar discos.
El vinilo transparente permite ver las cenizas.
Generalmente, la mayoría de los usuarios escoge vinilo transparente para que las cenizas puedan observarse a simple vista dispersas en la superficie. En relación al contenido del disco, pueden elegirse tanto canciones que le gustaban al fallecido como grabaciones de la persona cantando o hablando.
El disco puede ser grabado con las canciones favoritas del fallecido.
Otra de las opciones adicionales disponibles en el servicio es la de enviar el disco a diferentes negocios de todo el mundo para ser vendido como cualquier otro álbum.
Tatuajes. Varios tatuadores de todo el mundo ofrecen como opción que las cenizas de un ser querido terminen formando parte de la tinta que se grabará en el cuerpo del cliente.
Así, los restos incinerados se mezclan directamente con la tinta y el tatuaje resultante es ligeramente más abultado que los normales. La cantidad de cenizas utilizada es microscópica y se esteriliza en autoclave antes de ser utilizada.
Barro. Legal sólo en algunas partes del mundo, municipios y funerarias ofrecen como alternativa a la cremación la hidrólisis alcalina, un proceso que descompone el cuerpo en sólo tres horas convirtiendo todo en barro excepto los huesos.
Este lodo luego se desecha al aire libre y el polvo de los huesos se entrega a las familias para que lo conserven, al igual que las cenizas.
Diamantes. En Europa y Estados Unidos existen compañías que utilizan las cenizas funerarias como materia prima para la fabricación de diamantes.
El proceso comienza extrayendo el carbono de los restos incinerados, el cual luego se calienta hasta ser convertido en grafito. Ese elemento luego se expone a altísimas temperaturas y se somete a presión extrema para crear la gema, cuyo color puede ir del blanco al azul dependiendo de la cantidad de boro presente en las cenizas.