La nota editorial del diario La Nación de este viernes 1, en la que defendió los embarazos adolescente de menores violadas, provocó una catarata de rechazos. Los mismos periodistas del diario rechazaron en las redes la nota de opinión.
En la columna se criticó además a las militantes que defienden el derecho a un aborto seguro, legal y gratuito, pese a que la ley fracasara en el Congreso el año pasado. Nada se dijo, por ejemplo, que la mayoría de los embarazos de menores son consecuencia de violaciones, como ocurrió recientemente en Jujuy.
El editorial de La Nación habla de niñas menores de edad que son forzadas a ser madres.
Entre otras cosas, lo que defiende el texto es que niñas menores de 13 años que fueron violadas sean obligadas a ser madres, al mismo tiempo que mencionan que el instinto maternal es lo que, en algunos casos, las lleva a querer continuar con ese embarazo, a pesar de que no haya sido deseado.
Canallada: el editorial de La Nación sobre el aborto y la maternidad infantil que espantó a sus trabajadores
Como prueba de este pensamiento, mencionan dos casos de niñas que quedaron embarazadas, una producto de una violación y otra por desinformación, y cuentan en el editorial que ambas decidieron tener a sus hijos, a pesar de que sus familias se lo desaconsejaron.
El polémico editorial de La Nación.
Cuando se lee uno por uno los párrafos de este texto, es inevitable pensar en el la problemática del embarazo adolescente. En la Argentina más de 300 chicas menores de 19 años se convierten en madre cada día.
Esto ocurre por muchos factores, como puede ser la falta de conocimiento sobre la sexualidad, el no poder acceder a un método anticonceptivo y a un cuidado integral de la salud, por abusos sexuales, por autoestima baja o hasta porque en algunos casos las mujeres no se atreven a pedirle a su pareja que se cuide y use preservativo.
En la Argentina 300 chicas menores de 19 años se convierten en madre por día.
Las causas son diversas, pero lo cierto es que el nacimiento de bebés de madres niñas o adolescentes ocurre, y es algo terrible y totalmente indefendible.
Ante la ola de críticas que despertó el texto del diario La Nación, Unicef usó su Twitter para hablar del tema. "El embarazo en la infancia no está vinculado al 'instinto materno', es abuso sexual y por tanto el embarazo es forzado. Los adultos (familia, Estado, instituciones) son responsables de proteger a las niñas y niños frente al abuso sexual", aclararon, al mismo tiempo que sumaron que proteger a las niñas víctimas de abuso es obligación del Estado.
Del mismo modo, desde Fundación Huésped indicaron que "la maternidad forzada es una forma de tortura y suma una violación más a los derechos de estas niñas".
Según explicaron desde la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer, los embarazos adolescentes representan el 15% de todos los nacimientos que ocurren en el país. Entre los 10 y los 14 años suceden 3.000 embarazos por año y el 80% son producto de abusos sexuales.
Debido a esto, es importante destacar que el embarazo de una niña o adolescente menor de 15 años es una de las problemáticas que exige atención integral, ya que se trata de un momento en el que no está biológicamente madura ni psicológicamente preparada para eso.
Por esto mismo, desde Unicef indicaron que hay riesgos físicos para la gestante, como prematuridad y mayor peligro de muerte, y también diversas implicancias emocionales y psicológicas.
"Los riesgos propios del embarazo en edades tempranas, se suman los riesgos derivados del impacto emocional de la violencia, la culpabilización, el silenciamiento, la falta de contención y de apoyo que se manifiesta cuando ese abuso no fue detectado. El embarazo es así una continuidad de la situación del abuso que le dio origen", sostuvieron por último en un informe elaborado junto al Estado Nacional en octubre de 2018.