Conmoción en Santa Fe. Una joven de 21 años que cursaba la semana 38 de su embarzo fue internada en el Hospital de Reconquista el lunes 25 de noviembre por lo que, hasta ese entonces, era el comienzo de un "trabajo de parto" sin complicaciones. Sin embargo, los médicos detectaron una falla cardíaca del feto y realizaron una cesárea de urgencia. El bebé, de acuerdo a lo consignado nació sin vida y con "bicefalia": dos cabezas en su cuerpo. La denuncia por mala praxis, el reclamo de la familia y la polémica por el certificado de nacimiento que asegura que la criatura nació viva.
La joven, identificada como Ayelén Liliana Aquino, se había sometido a todos los controles médicos habituales durante el embarazo y jamás le advirtieron que hubiera ningún tipo de anomalía; por lo que la sospecha se instaló de inmediato y un mes después decidió realizar una denuncia por "presumible mala praxis, sustitución de un niño por otro y supresión de identidad".
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"Le tengo que dar la razón al médico que hizo las ecografías de que no había ningún problema, pero también le tengo que dar la razón a la abuela que fotografió el cadáver de su nieto y se observa la malformación de haber nacido con dos cuellos y dos cabezas", precisó Oscar Vázquez, abogado de la familia. Otra de las pruebas que suma la defensa para sostener la hipótesis de la "sustitución de un niño por otro" es que tiene le certificado firmado por el obstetra que llevó adelante la cesárea en donde dice que el bebé "nació vivo" y pesó "4.550 kg". Al momento, el abogado sostiene una doble sospecha: la mala praxis durante el seguimiento del embarazo y la posibilidad de que hayan sustituido al bebé por otro con bicefalia.Le tengo que dar la razón al médico que hizo las ecografías de que no había ningún problema, pero también le tengo que dar la razón a la abuela que fotografió el cadáver de su nieto"
En tanto, el director del hospital, Jorge Fiant, explicó en diálogo con Aire Digital que fue un caso de "gemelos siameses toracópagos" y que la anomalía se detectó después del parto. "Tenemos la tranquilidad de que acá llegó una mujer únicamente a tener su bebé y con un embarazo que había tenido controles en otro efector", aseguró, desligando las responsabilidades al obstetra del Samco de Avellaneda, donde la mujer se realizó los controles durante la gestación.
Tenemos la tranquilidad de que acá llegó una mujer únicamente a tener su bebé y con un embarazo que había tenido controles en otro efector"
"A la abuela le dijeron que la bebé nació muerta y no hicieron ni certificado de nacimiento, ni de muerte", denunció el abogado. Mientras tanto, el director del hospital explicó que el certificado existe, pero que una médica "se equivocó" al completar los datos y aseguró que la bebé había "nacido viva".