08 Junio de 2015 03:23
Después de la muerte de un chico de 12 años en La Pampa, muchos escucharon por primera vez el extraño nombre de la disciplina que causó la tragedia: parkour, una actividad que consiste en desplazarse por cualquier entorno usando las habilidades corporales.
De origen francés, el parkour nació en Francia a fines de los 80 como un método de escape para los bomberos. Luego se aplicó a lo urbano, con técnicas específicas. Consiste en moverse por entornos urbanos o naturales, procurando ser rápido, fluido y eficiente. El objetivo es superar obstáculos como vallas y muros, con la mayor eficiencia posible.
Los fanáticos de la actividad se llaman traceurs (“trazadores”) y también buscan ser prácticos para responder ante una emergencia. Su lema es “ser y durar”. Para practicarlo, es imprescindible tener ropa cómoda y un calzado cómodo y con buen agarre.
“El parkour es una disciplina que implica un nivel de riesgo”, reconoce el Foro Parkour Buenos Aires. “Cada uno se compromete a cuidar su integridad física como también su propia seguridad”, advierte. La página también avisa que podrán ser sancionados quienes incumplan con los códigos de la actividad, como deterior o abusar de las estructuras públicas.
Se trata, además, de un fenómeno por YouTube. En el buscador de videos de Google pueden encontrarse decenas de videos con los momentos más impactantes de la actividad, como este en Cambridge, Reino Unido:
El año pasado, el Ministerio de Cultura apoyó talleres gratuitos de parkour en Tecnópolis. “No hay una lucha de ego, sino autosuperación. Sólo se compite contra uno mismo”, promocionaba entonces el entrenador Julián Ferrari. “Se trata de usar el tiempo libre en algo productivo, sin quedarse estancados en la computadora”, invitaba.
?El parkour es, además, una oportunidad para las marcas como Red Bull, que organizan competencias que reúnen a miles de personas en todo el mundo.
