El nombre de Humberto René Vilte formaba parte del listado de oficiales que zarpó la semana pasada desde Mar del Plata hacia Ushuaia, en el submarino ARA San Juan. Incluso, cuando se dio a conocer la triste noticia de la desaparición, todos creyeron que él era uno de los tripulantes que estaba perdido, aunque la realidad es que por un problema familiar, se había bajado del recorrido antes de lo previsto.
Humberto René fue dado por desaparecido cuando se conoció la tragedia del ARA.
Desde que la Armada Argentina confirmó que uno de sus submarinos había perdido la comunicación, rápidamente comenzaron a aparecer en las redes sociales varias fotos y apellidos de los pasajeros varados. Incluso, los medios de Jujuy, la provincia natal de Vilte, mandaban mensajes de apoyo y aliento, y pedían por la pronta aparición del marino.
A pesar de la preocupación, la realidad es que, afortunadamente, el submarinista se subió a la nave en Mar del Plata y llegó hasta Tierra del Fuego, pero minutos antes de partir le informaron que su mamá había tenido un problema de salud, y que estaba internada en grave estado.
Instantáneamente, le pidió a sus superiores si podía ausentarse de la misión, bajarse en el puerto y viajar así hasta Jujuy para acompañar a su madre en esa terrible situación. Según confirmó Infobae, le dieron permiso, y a los pocos minutos de llegar a la ciudad, se enteró de la terrible tragedia.
El submarinista se había bajado antes de terminar el recorrido del submarino por un problema familiar.
Su conmoción fue tan grande, que incluso hasta el momento, Humberto no salió a hablar en ningún medio, y prefirió resguardar su intimidad en Mar del Plata, a donde volvió a viajar acompañado de sus familiares. Sólo utilizó su Facebook para publicar una foto y mostrar así, su duelo.
Lo cierto, es que en medio de la sorpresa y el desconsuelo, el marino decidió acercarse hasta la Base Naval marplatense, donde actualmente reside y allí, se mostró muy cercano con los allegados de su compañeros.
Su historia
Humberto René Vilte estudió en la Escuela Nacional N°3 de Jujuy, y una vez que terminó la secundaria, optó por inscribirse en la Escuela de Submarinos y Buceo. Al poco tiempo, ingresó a prestar servicios en la Armada Argentina, y luego de mucha práctica y estudio, finalmente logró su sueño: ser uno de los tripulantes del ARA San Juan.
Hincha de River y jujeño, Vilte se mudó a Mar del Plata junto su esposa y nunca pensó que su vida podía dar un giro tan impactante, como el que sufrieron el miércoles 15 de noviembre los marineros que viajaban en el submarino desaparecido.
Ahora, entre las tristeza y la desesperación, intenta, junto al resto de los familiares de los tripulantes desaparecidos, hacer fuerza, mucha fuerza, para que la nave finalmente aparezca.