La detención de Giselle Rímolo luego de que la Corte Suprema rechazara un recurso de queja presentado por su defensa, lleva a la "falsa médica" de regreso a la cárcel y le brinda algo de paz a sus víctimas.
Vilouta sufrió graves efectos colaterales al tratarse con Rímolo.
Varias de ellas son nombres conocidos por gran parte del público televisivo. Tal es el caso del periodista Paulo Vilouta, que llegó al consultorio de Rímolo por consejo de Silvio Soldán, junto a quien trabajaba en radio.
"Al menos hay una sensación de justicia", le declara Vilouta a BigBang. "Más allá de esta justicia en cuotas que se vive en Argentina, se terminó el show del carancheo y del entorpecimiento. Decisión final y a cumplir lo que le falta".
Anfetaminas
De la mano de las sospechosas pastillas que recetaba Rímolo para bajar de peso, el periodista comenzó a estar "acelerado, ansioso, con palpitaciones y taquicardia".
Peor aún, al llamar a la falsa médica para ponerla al tanto de estos efectos colaterales, ella simplemente decidió mandarle un set distinto de medicamentos.
"Estaba cada vez peor hasta que me desmayé en una farmacia", relata Vilouta. "Mandé a analizar las pastillas y me dijeron que eran anfetaminas y diuréticos. Y cuando me quejé a la clínica, lo único que les preocupaba era cobrarme los remedios, me querían pasar el asunto a legales para arreglar la deuda".
Para el periodista, Rímolo "sabía totalmente lo que estaba haciendo, jugaba con el título de doctora, hacía un un papel lamentable y, encima, facturaba una barbaridad".
Clientes de renombre
Otro rostro televisivo conocido que también resultó damnificado por el accionar delictivo de Rímolo fue Tití Fernández, quien comenzó a presentar graves síntomas de deshidratación con el consumo de las pastillas recetadas por la falsa médica e incluso terminó internado luego de un desvanecimiento.
También supieron pasar por el consultorio de la ex de Soldán, entre otros, Daniel Passarella y la recientemente fallecida María Julia Alsogaray.