Nafta, luz, prepagas. Y desde hoy también, peajes. Los aumentos aceptados o incluso impulsados por el gobierno de Mauricio Macri parecen no acabarse. Y algunos ministros, que ya habían conseguido subas el año pasado, volverán a la carga en cualquier momento. Así, la inflación, uno de los problemas que prometió combatir el líder de Cambiemos, seguiría recalentándose en los próximos meses.
Los peajes hacia capital, un 66% más caro.
Los aumentos de hasta el 66% en los peajes de los accesos norte, oeste y sur a la ciudad de Buenos Aires, por el que un automovilista desde hoy puede gastar hasta $ 3.740 mensuales para ir al trabajo, serán seguidos en abril por una suba del 69% en el boleto del colectivo, desde los $ 6,50 hasta los $11. Sólo falta la firma del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Los boletos de colectivos, 69% más.
Dentro de dos meses, además, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, volvería a actualizar el precio del servicio público de gas. Esta vez, un 50%. La proyección fue realizada por las empresas concesionarias del servicio que, más allá de la necesaria audiencia pública, obtendrían la aprobación del Gobierno.
En abril, nuevamente, el gas al 50%.
De esta manera, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, deberá trabajar arduamente para alcanzar la meta del 17% de inflación. Es que, además de los peajes, los colectivos y el gas, el Gobierno ya había aceptado en el primer mes del año subas de la nafta (6%), luz (del 60% al 148%) y prepagas (6).
Un reacomodamiento de los precios, de mercado o estatales, que lo único que provocará será una guerra por las paritarias.