Un informe de la web Sin Mordaza reveló escandalosos datos de la cotidianeidad en el Instituto Correccional Modelo U1 Dr. César Tabares de la ciudad de Coronda, en Santa Fe.
El barrabrava de Colón Quique Leiva (a la izquierda) posando junto a la pileta.
Y quizás el más insólito es la existencia de una pileta plástica en el pabellón 7. Al parecer, el barrabrava de Colón Juan "Quique" Leiva sería el encargado de determinar quién puede usarla y quién no.
De acuerdo a las fuentes penitenciarias citadas por Sin Mordaza, los presos "hacen lo que quieren, es sólo cuestión de poner plata y te autorizan lo que sea".
Además, los guardias de la cárcel revelaron que tienen instrucciones expresas de no quitarles los celulares a los reclusos. "De vez en cuando sacan un par de celulares para justificar que encuentran algo. Pero la verdad es que no pueden sacar todos los celulares de golpe porque tienen que informarlos. Y hay presos que se manejan con dos o tres celulares. Imaginate que informen sobre el secuestro de 1.000 celulares en una semana. Se les arma a todos", detalla la fuente.
"No es un privilegio"
Pablo Cococcioni, secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe, admitió la existencia de la pileta y declaro que "no se trata de una medida de privilegio".
El secretario de Asuntos Penitenciarios admitió la existencia de la pileta.
"Cualquier pabellón que presente un petitorio para colocar un piletín será autorizado, salvo que haya un problema de seguridad", agregó.