24 Julio de 2019 16:39
La instrumentadora quirúrgica que participó desde el inicio en el procedimiento en el que murió la periodista Débora Pérez Volpin el 6 de febrero de 2018 en el sanatorio La Trinidad de Palermo complicó hoy al endoscopista y a la anestesista al no recordar detalles claves que sustentan las versiones de los acusados o sus peritos de parte.
Miriam Eliana Frías, la instrumentadora que fue la única persona que estuvo desde el inicio del procedimiento junto al endoscopista Diego Bialolenkier y la anestesista Nélida Inés Puente, declaró hoy durante casi dos horas ante el Tribunal en la causa donde los profesionales médicos están acusados de "homicidio culposo" por la muerte de la periodista y legisladora porteña.
Frías, quien cursa un embarazo avanzado, dio en su declaración una peculiar versión de lo ocurrido ese día en el quirófano número 6 del sanatorio, al decir que cuando el procedimiento se desarrollaba con normalidad "algo sucede con la paciente", y Puente y Bialolenkier le ordenan "llamar urgente a la cardióloga".
"¡¿Qué pasó, qué pasó?!; ¡llamá a la cardióloga urgente!", contó que le ordenaron repentinamente la anestesista y el endoscopista, pero no recordó que "haya pasado algo" en el procedimiento, en un momento que, estimó, habrían transcurridos "diez o quince minutos de iniciado el estudio".
"Fue todo tan rápido que no sé si sonó o no una alarma", afirmó esta testigo clave, quien en distintas ocasiones dijo no recordar detalles que resultan vitales en las versiones ofrecidas por Puente, quien prestó una extensa declaración indagatoria el lunes, como por los peritos de parte del endoscopista que apuntaron contra la anestesista.
Algunos de esos detalles cruciales son que, según la anestesista, toda la crisis se desencadenó cuando en un momento del procedimiento se mueve el cuerpo de Pérez Volpin y se sale el oxímetro de su dedo índice derecho, por lo que empezó a sonar la alarma y, en la maniobra de querer acomodarle el brazo, Puente rozó el abdomen de la periodista y notó que estaba rígido.
En ese instante, siempre según su relato, levantó la sábana que cubría el cuerpo de Pérez Volpin y vio que se encontraba "completamente hinchado, como un tonel".
Contrariamente, en la declaración testimonial de hoy, realizada bajo juramento de decir la verdad, Frías -quien continúa trabajando en La Trinidad aunque tiene licencia por maternidad- dijo no recordar que sonara alarma alguna en el quirófano y afirmó que recién notó que el cuerpo de la periodista "se empezaba a hinchar" posteriormente, "a medida que realizaban las maniobras de reanimación".
También sostuvo que hasta que ella se retiró del quirófano para ir en busca de la cardióloga, a quien mencionó como Agustina porque no recordaba el apellido (se trata de Agustina Ramos, según consta en el expediente), el cuerpo de Pérez Volpin se encontraba "cubierto por una sábana" y que recién vio que estaba descubierto cuando le estaban realizando las maniobras de reanimación.
Por otro lado, en su declaración testimonial ante el juez Javier Anzoátegui, quien conduce de manera unipersonal este juicio en representación del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 8 de la Capital Federal, Frías dijo no recordar que "en ningún momento" el endoscopista comentara que se registraba alguna "anormalidad".
Además, afirmó no recordar que el endoscopista participara de manera alguna en los intentos de reanimación de la periodista y sostuvo que en un momento "habían un montón de personas" en escena.
Por otro lado, explicó que cuando volvió a entrar con la cardióloga, "la cardióloga habló con la anestesióloga" y, luego Puente "empieza a intentar intubar a la paciente", realiza "más de dos intentos seguro", para "colocarle la máscara laríngea, no para intubarla".
"No recuerdo que intentara colocarle un tubo endotraqueal", aseveró Frías, quien sostuvo que recién con esas maniobras de reanimación y los masajes cardíacos realizados por la cardióloga, notó que la periodista "comenzaba a hincharse, especialmente la cara".
La jornada tercera del juicio, comenzó con el testimonio de Yamila Nahir Vázquez, otra instrumentadora quirúrgica que contó que el 6 de febrero de 2018 había recibido la orden de precintar las valijas con el instrumental que había sido utilizado en la endoscopía y sembró dudas sobre si se trataba del mismo endoscopio secuestrado en el expediente, al no reconocerlo cuando le exhibieron una imagen en la sala de audiencia.