La investigación sobre el sorpresivo fallecimiento de la periodista Débora Pérez Volpin sigue en pie y la familia de la muy querida legisladora porteña apunta contra el endoscopista, Diego Ariel Bialolenker, y la anestesista, Nélida Inés Puente, quienes llevaron adelante el procedimiento durante el cual se produjo su muerte en el Sanatorio La Trinidad de Palermo.
Pérez Volín falleció a causa de una perforación en el esófago que generó un barotrauma.
Ambos fueron citados y declararon la semana pasada en el Juzgado Criminal y Correccional número 57. El endoscopista estuvo, según su abogado, "absolutamente angustiado" y "en estado de shock" luego de la intervención en el Sanatorio La Trinidad.
Mientras que por otro lado, la anestesista no dudó y culpó a su compañero por lo sucedido."Cuando retira el endoscopio Bialolenkier no me dijo nada sobre una posible lesión y/o diagnóstico sobre que ocurrió", aseguró la profesional ante el juez.
El Pedido de Procesamiento para el endoscopista y la anestesista del caso Pérez Volpin by Alejo German Paredes on Scribd
Cuando el juez le preguntó si sabía qué era lo que había ocurrido con Pérez Volpin, Nélida Puente fue clara: apuntó todas sus sospechas contra su compañero de trabajo. "Hubo una perforación en el esófago por donde ingresó aire", dijo como explicación.
Y sentenció: "No hay otro lugar por donde pueda entrar aire al mediastino, sino es por la lesión y por el aire insuflado del aparato endoscópico". Frente a este testimonio, los abogados de la familia de Pérez Volpin pidieron el procesamiento para ambos.
Diego Bialolenkier aseguró que no cometió ningún error mientras le hacía el estudio a Pérez Volpin.
La querella sostiene que tanto Bialolenker como Nélida Inés Puente incurrieron en el delito de homicidio culposo, que incluye negligencia e impericia en el arte de curar. Es así que de corroborarse este hecho podrían recibir una pena de hasta 5 años de prisión y hasta 10 años de inhabilitación para ejercer su profesión.
De esta manera, los abogados Diego Pirota y Deborah Lichtmann solicitaron ante el magistrado Carlos Bruniard, en el Juzgado Criminal y Correccional N°57 el procesamiento de ambos profesionales “en calidad de autores penalmente responsables del homicidio” de Débora Pérez Volpin al considerar que "actuaron con total negligencia e impericia".
El escrito detalla que Bialolenker “la perforó con el equipo endoscópico” y que la anestesista no supo darse cuenta de que “la paciente mostró enseguida signos de perforación” a pesar de sus amplios años de experiencia. “Posiblemente porque estaba distraída y, sin lugar a dudas, porque no preparó todo el equipamiento completo para poder advertirlo a tiempo”, señalaron.
A su vez, en el documento manifiestan que ambos “vieron el cuerpo de Pérez Volpin hincharse hasta no poder distinguir si se trataba de un hombre o de una mujer, ambos la vieron luchar por su vida con evidentes signos de perforación; y ninguno, a pesar de su vasta experiencia, actuó como correspondía y, mucho menos, diagnosticó lo que estaba sucediendo”.
La autopsia de Pérez Volpin.
Por último, la familia de la respetada y entrañable periodista sostiene que el endoscopista “la perforó” y la anestesista “no vio” que Pérez Volpin mostraba señales de riesgo. “Actuaron con total negligencia e impericia de su profesión, en su arte de curar”, sentenciaron.