El domingo comenzó a circular por las redes sociales un video aberrante del líder religioso, Dalai Lama, en donde se lo ve pidiéndole a un nene un beso y posteriormente que le chupe la lengua. Estas imágenes causaron indignación, enojo, bronca y gran conmoción a nivel mundial hasta el punto de que la secuencia fue calificada como un acto "repugnante" pocas veces visto.
En el video, se puede ver al monje budista dándole un beso en los labios al niño cuando se inclinó para presentarle sus respetos al líder espiritual. El escándalo llegó segundos después, cuando el Dalai Lama lo miró a los ojos, le sacó la lengua y le pidió al menor que se la chupara. “¿Podés chuparme la lengua?”, se lo escucha preguntarle al niño.
Los usuarios en las redes sociales, furiosos, señalaron este video del incidente como "perturbador", mientras que algunos dijeron que se trata de un 'abuso'. Un usuario escribió: “¡Muy perturbador! ¡¡¡Cómo esos adultos permitieron que esto le pasara a un niño!!!”. Otro comentó: “Eso es repugnante”. "¿Qué estoy viendo? ¿Este es el Dalai Lama? Necesita ser arrestado por pedofilia. Repugnante", tuiteó Jas Oberoi. "Esto es impropio y nadie debería justificar esta mala conducta del @DalaiLama", escribió otra usuaria de Twitter.
Pedido de disculpas
Tras la rápida viralización y posterior indignación mundial, el líder religioso se disculpó este lunes en un comunicado. “Su santidad desea pedir disculpas al niño y a su familia, así como a sus muchos amigos de todo el mundo, por el daño que sus palabras han causado”, dijo Dalai Lama. La falta de consentimiento y el abuso de poder que se ve en el video y que fue notado por todos los usuarios de la red social no interpelan al budista, que no tuvo mejor idea que calificar a la escena como una broma entre fieles: “Su santidad a menudo toma el pelo a las personas que conoce de forma inocente y traviesa, incluso en público y ante las cámaras. Lamenta el incidente”.
Dalai Lama y sus otras polémicas
El Dalai Lama ha guardado silencio ante las reiteradas denuncias por abusos sexuales a menores en templos budistas que se dieron a conocer en 2018. Él reconoció que conocía esos hechos desde los años noventa y que, aún así, guardó silencio. En una entrevista con medios neerlandeses, el religioso afirmó que los testimonios de cuatro denunciantes "no eran nuevos" y que él "ya sabía de todas esas cosas".