En medio del aumento de contagios de coronavirus y luego de la muerte de una beba de un año que padecía una enfermedad preexistente, el Hospital Garrahan convocó a pacientes recuperados de COVID-19 para que donen plasma, e informó que será utilizado como terapia en pacientes pediátricos, del mismo modo en que se utiliza de modo experimental en adultos. En la Provincia ya hubo más de 150 personas que recibieron transfusiones, aunque aún no existe evidencia científica de los beneficios que trae a pacientes con la enfermedad. El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, aclaró que sólo se puede aplicar dentro de protocolos de investigación.
El Garrahan utilizará el plasma para desarrollar tratamientos experimentales del mismo modo que los que se realizan entre adultos con COVID-19. Según detalló la jefa del Centro Regional de Hemoterapia, Silvina Kuperman, el plasma (la parte líquida de la sangre) podría beneficiar a los pacientes pediátricos que cursan la enfermedad. Por ahora no hay a nivel mundial ninguna evidencia científica del funcionamiento del plasma, aunque varios países, entre ellos la Argentina, desarrollaron en el último mes varios ensayos clínicos con resultados que en muchos casos resultaron positivos.
Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires las transfusiones comenzaron hace poco más de un mes: ya hubo más de 150 pacientes adultos que recibieron plasma, de los cuales 16 fallecieron. Según se investiga, fue por no haber recibido a tiempo la transfusión. De hecho, el propio intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, recibió la semana pasada plasma. Aunque días atrás recibió el alta, aclaró que “sería una locura atribuirle todo (en relación a su mejora) al plasma”.
Leé más | Esperanza por el plasma: qué es, cómo se aplica y por qué podría salvar a miles de pacientes con coronavirus
A nivel nacional los ensayos clínicos también comenzaron hace un mes en distintas provincias, entre ellas Jujuy, Misiones y Salta. La clave es que en el plasma se encuentran los anticuerpos ya generados por la persona que se curó de COVID-19. Las extracciones se realizan mediante un sistema que extrae el plasma y reinfunde en los donantes el resto de la sangre. Es decir, el plasma sale “puro”, sin glóbulos rojos, blancos ni plaquetas.
La decisión del Hospital Garrahan llega luego de que el jueves la Cámara de diputados aprobara el proyecto para impulsar las campañas de donación de plasma. Sin embargo, este viernes el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, advirtió que aún no está probada la evidencia del funcionamiento del plasma y que por ahora sólo se puede aplicar “dentro de protocolos de investigación” y advirtió que no se puede a “cualquiera que lo pide”, luego de que se viralizara el video de un paciente internado en un hospital del barrio porteño de Mataderos que imploraba recibir la transfusión.
“Todo medicamento de uso humano requiere una aprobación de cada país, para garantizar que sea seguro, que no genera un daño y que es eficaz, es decir, que mejora la situación clínica de un paciente”, señaló Quirós, que detalló que “la seguridad y eficacia son dos elementos que hay controlar antes de permitir el tratamiento clínico” porque “toda vez que esto no se haya comprobado es experimental”.