16 Marzo de 2017 22:52
La polémica se instaló otra vez en torno a la Plaza de Mayo, emblemático paseo e histórico escenario político de la ciudad de Buenos Aires.
Hebe de Bonafini castigó a Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta y amenazó con volar la Casa Rosada. En esta oportunidad, lo que motivó la furia de la titular de Madres de Plaza de Mayo fueron unos carteles colocados sobre la Plaza, donde se lleva a cabo la tradicional ronda de los jueves.
La titular de Madres de Plaza de Mayo volvió a cargar contra el Gobierno.
“Si a las Madres nos quieren sacar de la Plaza, les vuelo la casa de Gobierno”, expresó la dirigente. “No me importa que me maten, y que no me digan que soy violenta porque ellos nos están violentando, ensuciando y difamando. Las Madres nunca hemos hecho ningún acto de violencia, pero que paren la mano de verdad, no jo...con las Madres”, agregó.
Bonafini se molestó porque habían colocado unos atriles sobre las imágenes de los pañuelos.
Después de encontrarse con un móvil policial que cerraba el paso en la intersección de las calles Bolívar e Hipólito Yrigoyen, lugar por donde habitualmente ingresa a la plaza la combi que lleva a las madres, y tras correr las estructuras que estaban ubicadas encima de los pañuelos que están pintados alrededor de la Pirámide de Mayo, Bonafini sostuvo que “cuando tapan los pañuelos es porque tienen miedo. Los tapan porque no quieren ir a la cárcel, porque ellos también fueron grandes responsables de las torturas y las muertes”.
"Tienen que pagarla, los Macri, los Larreta, todos los que están en el Gobierno", disparó.
“Tienen que pagarla: Los Macri, los Rodríguez Larreta, los Bullrich. Todos los que están en el gobierno”, concluyó, al tiempo que advirtió que “ensuciar los pañuelos es ensuciar a los desaparecidos más que a las Madres y eso no lo vamos a permitir”.
Los carteles en la Plaza de Mayo efectivamente bordean la pirámide de Mayo e interrumpen las rondas de los jueves de las Madres. Algunos de ellos fueron colocados directamente sobre los pañuelos blancos que están pintados en el piso de la Plaza, representando la lucha del organismo contra la dictadura cívico militar. Pueden ser removidos, pero no sin esfuerzo: cada uno pesa alrededor de 100 kilos.
Aunque se supone que destacan hechos históricos relevantes ocurridos en la Plaza, desde 1810 a la actualidad, ninguno de ellos alude a las Madres. En los organismos de Derechos Humanos, el hecho fue interpretado como una provocación. En 2009, por pintar los pañuelos con inscripciones agraviantes, la activista pro dictadura Cecilia Pando fue condenada a cinco meses de prisión en suspenso.
"A Rodríguez Larreta, otro polenta polenta, le agarró el berretín de remodelar la Plaza y la remodela ensuciando los pañuelos. Rodríguez Larreta, la polenta de tu madre. Los pañuelos de las Madres no se tocan. Arriba de cada pañuelo pusieron un monolito que diez personas no lo podían mover. Pero como vinimos con unos cuantos compañeros los arrastramos con unos cuantos compañeros y los corrimos al borde de la plaza. Paren la mano de verdad, no jodan con las Madres", dijo ayer Hebe de Bonafini en la Plaza.
Luego del discurso de Hebe, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad envió un comunicado a través del cual intentaba aclarar sus intenciones. "El Ministerio se encuentra restaurando el primer monumento histórico nacional, Pirámide de Mayo, desde el mes de enero de 2017. Frente a la curiosidad despertada por la gente que transita a diario por la Plaza de Mayo se decidió armar un paseo histórico provisorio contando la historia de la misma, acompañada por una carpa donde los restauradores trabajan en las cuatro esculturas -que volverán a ocupar los vértices de la Pirámide-, de esta manera la gente puede verlos restaurar en vivo y conocer más sobre la historia de la Pirámide plasmada en una fotogalería. Este paseo está previsto hasta la finalización de la restauración. En ningún momento se ha intentado interrumpir la tradicional ronda de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo, ni ser un obstáculo para ellas. Acompañamos su lucha y respetamos el espacio e ícono que tienen los pañuelos para la historia de nuestro país", concluyeron.