07 Febrero de 2019 09:15
“Hoy mi merienda favorita: Chocotorta. Mi especialidad con Satial Food que ayuda a no absorber hasta el 75% de las harinas para mantenerme en forma", escribió Magui Bravi. Como ella, otras famosas son promotoras del consumo de distintos productos para la pérdida de peso, muchos de los cuales resultan un peligro para la salud. La polémica y el fenómeno de la "infoxicación".
El posteo de la discordia.
El posteo sumó más de 31 mil corazones, una cifra que la bailarina sólo alcanza cuando comparte alguna foto de producción o bien cuando realizó una comparación con su pasado y presente. Este dato es importante, porque evidencia el interés que genera un producto combinado con una persona reconocida.
Este mismo fenómeno ocurre en cada cuenta de las famosas que comparten pseudo fórmulas o tips secretos para descender de peso o mejorar alguna parte de su cuerpo. Esos post son los más compartidos y los que logran que las empresas sigan contratando a más figuras para vender sus productos. Como si fuera poco, las publicaciones de este tipo de contenidos no cuentan con la posibilidad de dejar comentarios. Es decir, que se inhabilita la opción de opinar: ya sea para advertir o remarcar que para consumir el producto se deben cumplir ciertas pautas y condiciones o para preguntar dónde comprarlo.
Entonces, ¿qué sucede? Los usuarios que 'compren' esa propuesta irán a la empresa a consultar. Allí podrán ser capturados por la estrategia de venta o no. Pero el camino de una foto de una red social llegó muy lejos. Se instaló en la mente del usuario y, como en este caso, la cadena de desinformación no se detiene sola.
Revisemos las fuentes médicas que avalan la información que leemos.
La finalidad publicitaria en cada uno de éste tipo de posteos generó molestia en distintos profesionales de la salud que forman parte de la comunidad médica que intenta derribar a la intoxicación, es decir, la información no médica falsa y tóxica que circula en las redes.
Si buscamos una explicación sencilla sobre qué es la infoxicación deberíamos decir que es la sobrecarga de información o exceso de información provocada por la difusión de contenidos en Internet, que es la mayoría de los casos es errónea.
"Ay DIOSSSSSSS! Como me irrita ver gente famosa haciendo recomendaciones nutricionales solo por plata, sin saber el daño tan grande que ocasionan. Esto en lugar de una publicidad es una estafa y un engaño al consumidor con todas", indicó la doctora Virginia Busnelli, endocrinóloga, nutricionista e integrante de la Sociedad Argentina de Nutrición.
De inmediato, la colega Romina Pereiro se sumó al post de Busnelli y aseguró: "Hace tiempo que también me irrita ver este tipo de publicaciones , en las que no solo se desinforma, se confunde y se crean falsas expectativas en relación a la salud de la gente.
Algunas de las famosas que se muestran con productos dietéticos.
Muchos famosos están haciendo este tipo de publicidades porque son pagas, sin saber el daño que podrían ocasionar".
Como si fuera poco, la nutricionista instaló una pregunta para reflexionar. "¿Si tuviésemos tantas maravillosas soluciones para perder peso, por que somos uno de los países con más obesidad del mundo?".
Pese a que Pereiro intentó no enojarse, se notó su nivel de indignación. "Las personas "famosas" cobran dinero por vender y promocionar estos productos. VERGÜENZA TOTAL! Y desactivan los comentarios para que los profesionales no podamos contradecir su propaganda", sumó y aclaró que el posteo no es “en contra” de nadie. La foto de Magui es una de tantas que andan por ahí de muchas famosas. "Mi posteo es en contra de un mensaje que como profesional consideró muy perjudicial", finalizó.
Mi sugerencia es que los mensajes médicos son personales y deberían ser recibidos solamente en la consulta, desatendiendo otro medio"
Al respecto, el médico especializado en Conductas Saludables, Marcelo Suárez explicó los motivos por los que debemos desinfoxicarnos. "Ante la gran cantidad de información imposible de procesar, alguna falsa, otra malintensionada, otra inentendible, la gente enloquece y no sabe qué hacer. Luego termina haciendo lo que le parece. De esa forma no podremos resolver los problemas de salud, que por cierto, son muchos. Mi sugerencia es que los mensajes médicos son personales y deberían ser recibidos solamente en la consulta, desatendiendo otro medio y el otro (dirigido a los profesionales de la Salud), por favor respetemos la fisiología, que no es una opinión, ni se basa en la conveniencia, es ciencia y se compromete genuinamente con el ser humano en todos sus aspectos", concluyó.
En esa línea, para evitar la infoxicación en un mundo hiperconectado no es necesario evadir los medios. Simplemente evitamos las posiciones extremistas. Lo ideal es encontrar un balance, un punto intermedio en el que no estemos desconectados pero tampoco que nos abrume al punto que consideremos como única verdad irrefutable. Y lo que competa a un profesional, consultemos con él y no con quienes no saben o sólo pretenden un beneficio personal.
