La historia es tan increíble que cualquier guionista la consideraría inverosímil. Pero ocurrió ayer en Mar del Plata, donde un policía secuestró a una embarazada, baleó un auto y tiró tiros al aire. ¿El motivo? Quería llegar rápido al hospital, situado cerca del centro, porque trasladaba a su sobrina de tres años, que tenía convulsiones. El raid fue por más de 30 cuadras.
La identidad del efectivo no trascendió, pero tiene 30 años.
El hospital al que llegó el policía. Foto: La Capital.
"En 15 años de carrera nunca vi algo así", dijo una fuente policial. "El tipo perdió la cabeza y no fue una tragedia de milagro", dijo. El policía fue detenido y desafectado de la fuerza.
El motivo de la locura
Todo comenzó cuando fue de visita a la casa de su hermana. De repente, su sobrina comenzó a tener convulsiones. Desesperado, salió a la calle y buscó que un auto los llevara. Como no frenaba nadie, sacó su arma reglamentaria y apuntó contra un Peugeot 208 que era conducido por una embarazada. Con la nena en brazos, la obligó a que los llevara al Hospital Materno Infantil. En el camino baleó a un auto y tiró tiros al aire para que abrieran el tránsito para llegar más rápido.
Una vaina servida en la calle. Foto: 0223.com.ar.
"Sacó medio cuerpo por la ventanilla y empezó a los tiros. Un balazo dio en una Renault Kangoo, es inentendible lo que pasó. Con llamar al 911, esto no llegaba a tanto", dijo la Policía.
"Sacó medio cuerpo por la ventanilla y empezó a los tiros
Habla un testigo y una víctima
"Lo vi todo, parecía una película de acción, más allá de su emergencia no se justifica su accionar. Iba sentado en la puerta con medio cuerpo afuera del auto y con el arma en la mano disparando a todos los que no dejaban pasarlo. El matrimonio al que le disparo venia atrás mio, además le disparo a una mujer que iba en un Gol", dijo Sebastián Zalazar, un testigo.
"Iba con mi hijo y mi mujer embarazada. La bala rebotó e impactó en la camioneta. Nos salvamos porque el vehículo tiene una cámara de frío que amortiguo el balazo. Casi ocurre una tragedia. Si bien estaba con una urgencia por la salud de su sobrina, no entiendo cómo un policía puede hacer esto. No lo puedo creer, estoy muy enojado" , contó Marcos, el conductor de la camioneta baleada.
La Kangoo baleada. Foto: Ahora Mar del Plata.
Al llegar al hospital logró que su sobrina sea internada. La mujer secuestrada fue atendida con una crisis de nervios. Las dos quedaron en observación y se recuperan.
El policía fue detenido y trasladado a la cárcel de Batán. Prestaba servicios en Ayacucho y estaba de franco. El fiscal Fernando Castro lo acusó de “privación ilegal de la libertad triplemente agravada y abuso de arma”.