El particular y novedoso celo que los organismos locales de seguridad han colocado sobre la vigilancia ciudadana en la previa del G-20 terminó desembocando, el sábado, en una situación absurda .
La cartera había sido abandonada dentro de un taxi.
En la esquina de Beruti y Coronel Díaz, cerca del shopping Alto Palermo, un taxista alertó a la policía a través de un llamado al 911 sobre un olvido que le resultó sospechoso: una pareja había dejado una cartera cerrada en su auto luego de bajarse para entrar al centro comercial.
La detonación reveló que la cartera llevaba pollo crudo.
Pronto arribó al lugar un grupo de agentes de la brigada de explosivos de la Ciudad, que decidió detonar la cartera de manera controlada. Para sorpresa de todos, la explosión develó el bizarro contenido: varios pedazos de pollo crudo volaron por los aires.
Más falsas alarmas
Esta falsa alarma fue precedida en días anteriores por otras dos. Así, el jueves, la presencia de un dispositivo rectangular en la escalera que desciende a la galería subterránea que une Carlos Pellegrini con Cerrito despertó las sospechas de comerciantes de la zona. La llegada de la policía, sin embargo, dilucidó que se trataba de una vieja TV portátil.
Mientras tanto, el viernes, el primer piso de Aeroparque fue evacuado por la presencia de un paquete sospechoso que resultó ser una bolsa de compra con sábanas.