30 Junio de 2016 19:40
El papel de aluminio es una elección usual en muchas cocinas al momento de auxiliar la cocción de alimentos al horno. Sin embargo, una serie de investigaciones científicas determinó que no sería una idea precisamente saludable.
El uso de papel de aluminio para cocinar no es nada recomendable.
Es que, utilizándolo de esta manera, hay un alto riesgo de que el metal termine filtrándose en la comida de la mano de las altas temperaturas y el uso de ingredientes ácidos.
Ya existen varios estudios que indican que una alta cantidad de aluminio en el organismo puede causar una serie de graves problemas. Grandes concentraciones de este metal han sido halladas, por ejemplo, en el tejido cerebral de pacientes con Alzheimer.
Otras investigaciones, mientras tanto, sugieren que la ingesta de aluminio puede ser nociva para personas con enfermedades óseas o con disfunción renal. Además, reduce la velocidad de crecimiento de las neuronas.
Y la dieta humana promedio ya presenta, de por sí, unas cuantas fuentes de aluminio. El maíz, algunos quesos, la sal, las hierbas aromáticas, varios condimentos y el té lo contienen. El sulfato de aluminio, mientras tanto, se utiliza como coagulante en los procesos de purificación del agua.
¿Qué pasa con ollas y sartenes?
Las ollas de aluminio deben ser "curadas" antes de usarse.
Pero, ¿qué sucede con los utensilios de cocción que están fabricados con aluminio? En ese caso, el uso constante los provee de una capa de "fondo de olla" que impide que el metal tome contacto con los alimentos.
Por eso, es esencial "curar" las ollas y sartenes de aluminio recién compradas hirviendo agua repetidas veces en ellas, y no raspar el fondo con lana de acero u otros elementos.