A pesar de que en la Argentina los casos de coronavirus parecen haber cedido en el último tiempo, recientemente las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicaron que es impensable que el mundo pueda deshacerse de la pandemia para finales de este año, sobre todo porque en la última semana hubo un aumento considerable de infectados en relación a lo que venían ocurriendo.
"Es muy prematuro y no me parece realista pensar que terminaremos con este virus para fin de año", sostuvo públicamente el director de Emergencias de la OMS, Michael Ryan.
Aún así, en conferencia de prensa dijo que si la humanidad es más inteligente, este 2021 se podría acabar con las internaciones, y las muertes asociadas a este virus, sobre todo si se tiene en cuenta que hace ya meses los países se encuentran recibiendo las dosis de las diferentes vacunas contra el Covid-19.
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"Si las vacunas comienzan a tener un impacto no sólo en la muertes y no sólo en las hospitalizaciones, sino que tienen un impacto significativo en la dinámica de transmisión y en el riesgo de transmisión, entonces creo que aceleraremos hacia el control de esta pandemia", añadió.
Por su parte el director de la OMS, Tedros Ghebreyesus, indicó que no ve que el fin de la pandemia esté cerca, ya que dio a conocer un informe online que mostró un aumento de enfermos registrados en la última semana, luego de meses de una baja consecutiva.
Ante esta situación, precisó que los casos señalados aumentaron en las Américas, en Europa, en el sudeste asiático y en el Mediterráneo oriental, según un reciente reporte de la agencia de noticias ANSA. "Esto es decepcionante pero no sorprendente", agregó.
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Respecto a esto, comentó que a pesar de que trabajan para ver por qué se dio este aumento, todo parece indicar que tiene estrecha relación con la relajación de las medidas de salud pública, la circulación de variantes y a que la gente bajó la guardia.Sobre esto, advirtió que "si los países creen que dependen únicamente de las vacunas", cometen un grave error, ya que las medidas básicas de salud pública siguen siendo la base de la respuesta.
Por esto mismo, Ghebreyesus volvió a pediar mayor solidaridad en materia de vacunas, y subrayó que "los países no están en una carrera entre ellos, sino que se trata de una carrera común contra el virus COVID-19".
"Es lamentable que algunos países sigan dando prioridad a la vacunación de los adultos más jóvenes y sanos con menor riesgo de enfermedad en sus propias poblaciones, por delante de los trabajadores sanitarios y las personas mayores de otros lugares", se quejó.