La tapa de la última edición de la revista Caras, con una imagen de Amalia, princesa de Holanda e hija mayor de la reina Máxima, fue recibida con repudio a causa del titular que acompañó a la imagen.
"La hija mayor de Máxima de Holanda luce con orgullo su look 'plus size'", expresa el texto.
"La heredera al trono, víctima de bullying, enfrenta las críticas con fortaleza y el incondicional apoyo de sus padres. Una princesa que vive su adolescencia sin tabúes y defiende su figura de 'mujer real'", agrega la bajada, en un mensaje que fue ampliamente interpretado como encubiertamente gordobófico.
"¿Por qué no se puede hablar de otra cosa?"
Con ironía, la modelo y activista body positive Brenda Mato, modificó la tapa para subirla a redes sociales con un nuevo titular que rezaba "La hija mayor de Máxima de Holanda luce con orgullo su talento como dramaturga"."¿Por qué no podemos ver una foto de Amalia contando sus logros académicos?", se pregunta en diálogo con BigBang. "¿Por qué no se puede hablar de otras cosas de las mujeres? Seguimos poniendo el foco en que lo que importa es el cuerpo y que eso es lo único que podemos mostrar".
Para Mato, la tapa de Caras es especialmente problemática porque "utiliza términos sin entender muy bien cómo funcionan: ven que estos temas están en auge y eligen hablar, pero mientras son gordofóbicos te dicen que hablan de bullying. El 'plus size' no es un look, tu talle no es un look. No existe una forma de ser relacionada a si tenés un talle más grande".
"El patriarcado y el capitalismo toman algunas de las resistencias de los movimientos de las mujeres y del feminismo para 'lavarlos' un poco, edulcorarlos y convertirlos en productos", concuerda Lala Pasquinelli, artista plástica, activista y fundadora del proyecto Mujeres que no Fueron Tapa, que apunta a llamar la atención sobre los estereotipos de belleza femenina en los medios.
"Quizás lo que quisieron hacer es mostrar un cuerpo no hegemónico, pero lo hicieron mostrándolo como algo problemático", explica. "Si fuera el hijo de Máxima, además, seguramente no habría este tipo de comentarios sobre su cuerpo".
Influencia negativa
Mato subraya, además, la importancia de que el titular de Caras haga referencia a "una adolescente, que transita un momento de la vida en la que el cuerpo se modifica un montón de veces" y cómo esa negación de la diversidad corporal puede impactar negativamente en otras menores de edad."imaginate si, siendo una adolescente, ves un montón de tapas de revistas donde ninguna de las chicas se parece a vos y a la única que sí se parece un poco la están tratando de esta forma", reflexiona.
En ese sentido, Pasquinelli advierte el peligro de que se opine "sobre lo que no debería opinarse, normalizando la idea de que los cuerpos de niñas, mujeres y adolescentes pueden ser objeto de la opinión de cualquiera".
"Cuando en la infancia o la adolescencia te señalan algo sobre tu cuerpo, inmediatamente hacés zoom sobre eso y generás trastornos sobre su percepción", agrega.
"Al mismo tiempo, esos trastornos son construidos y fogoneados a través de los medios e industrias como la moda, la estética, el fitness y las cirugías estéticas".