El futbolista Ezequiel “Pocho” Lavezzi ya declaró en la causa por la denuncia que inició en la Ciudad por extorsión, según adelantaron fuentes judiciales. El ex delantero de la selección nacional reveló que había sido víctima de una extorsión junto a su pareja la actriz y modelo brasileña Natalia Borges. De acuerdo con su relato, desde dos cuentas de Instagram que estarían radicadas en la Argentina lo amenazaron al decirle que si no pagaba una considerable suma de dinero difundirían videos y chats íntimos.
Para no publicar ese material, que se presume obtuvieron de alguna forma ya que según la pareja se trata de videos reales, los extorsionadores le habrían exigido al futbolista la suma de USD 5.000 por cada pieza. “Estamos investigando por hostigamiento digital, suplantación de identidad y difusión de imágenes íntimas sin autorización de la víctima”, sostuvo la fiscal a cargo de la Fiscalía especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDYCI),
Daniela Dupuy.
Por estas horas, el objetivo de la Justicia es rastrear el paradero de las cuentas desde las que fueron emitidos los mensajes de la extorsión. Como Lavezzi y su pareja se encuentran haciendo la cuarentena en la paradisíaca isla de Saint Barth, designaron a
Mauricio D'Alessandro como su abogado. Cabe recordar que en 2014 el futbolista sufrió la filtración de fotos de claro contenido sexual junto a su por entonces novia,
Yanina Screpante
“Pedimos un informe a Facebook, una vez que tengamos ese reporte vamos a poder dar con la o el culpable”, agregó el Fiscal General de la Ciudad,
Juan Bautista Mahiques. Un dato no menor que le aclaró
Lavezzi a la Justicia es que no tiene idea de cómo pudo haberse filtrado el material por el cual es extorsionado debido a que lo tenía guardado en un lugar seguro. Es por eso que, una vez que se logre identificar a la persona que realizó la extorsión se buscará determinar cómo accedió al mismo y se contó con ayuda del entorno de la pareja.