28 Julio de 2017 16:24
Condón, profiláctico, goma, funda, forra, camisinha. Así y de muchas otras maneras se lo puede llamar al preservativo. Es una herramienta fundamental contra las enfermedades de transmisión sexual y también un método de anticoncepción. Pese a la importancia de su función, según estudios de distintas entidades bajó dramáticamente su uso.
¿Por qué cada vez se usa menos? ¿Es el fin del tabú del HIV?
En las salas de los hospitales públicos se entregan preservativos gratuitamente.
Cada vez son menos personas las que utilizan protección. Este dato lo revela una encuesta realizada por AIDS Healthcare Foundation (AHF).
Según los datos, de 30 mil argentinos que se hicieron el test de VIH durante el 2016, el 96% de los contagios del virus se ocasionaron por no usar forro. Este dato es la proporción histórica más alta y según especulan los especialistas, se debe a que se perdió el miedo al VIH.
“Es lo único que disponemos como método de barrera de enfermedades de transmisión sexual y embarazos. Lo preocupante es que el mayor temor de las personas que no usan preservativo es el embarazo, no las enfermedades de transmisión sexual. No entra en el imaginario ninguna de las enfermedades a la que se exponen”, sostiene Susana Cahn, coordinadora de la Fundación Huésped.
"Lo preocupante es que el mayor temor de las personas que no usan preservativo es el embarazo, no las enfermedades de transmisión sexual.
La divulgación de posibles curas o la existencia de medicación para controlar dicha enfermedad crónica en lugar de ser considerado un avance científico genera un efecto negativo. Se cree que vivir con VIH termina siendo algo menor o irrelevante cuando no lo es.
Todos con condón.
Según la Fundación Huésped, es alarmante que los jóvenes no consideren al preservativo como un elemento necesario al momento de intimar. "Notamos que los jóvenes no lo tienen incorporado entre sus conductas, como tampoco en el grupo de adultos mayores", dice Cahn. Por otro lado, remarca que nada reemplaza al preservativo.
"Nada reemplaza al preservativo", dicen en la Fundación Huésped.
Falta de uso Vs. falta de información
"Los que no lo usan es porque no quieren", dice la enfermera de un hospital público, que pide reserva de identidad. En los hospitales públicos y en salas de auxilio entregan condones sin cargo. Además, es posible adquirirlos en kioscos, farmacias y supermercados a un precio promedio de 50 pesos.
Pero entre los jóvenes que no usan el preservativo existen dos problemas: no miden la dimensión del riesgo que corren y tienen una limitada información de cómo usarlo correctamente.
"Dejar el preservativo al rayo del sol, en mochilas o bolsillo trasero del pantalón por varios días, colocarlo justo antes de eyacular, probarlo previamente y hasta llenarlo de agua para ver si está pinchado. No quitarle el aire de la punta una vez colocado, con lo cual corre riesgo de rotura, son algunas de las incógnitas que el uso del preservativo presenta para los adolescentes", explica la ginecóloga Claudia Marchitelli.
"Dejar el preservativo al rayo del sol, en mochilas o bolsillo trasero del pantalón por varios días, son algunas de las incógnitas que el uso del preservativo presenta para los adolescentes
El embarazo adolescente y el contagio de enfermedades de transmisión sexual muchas veces es el resultado de la falta de información de los jóvenes. Sobre esto, el Instituto Gino Germani de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil reveló que sólo cinco de cada diez adolescentes usa el preservativo como método anticonceptivo. Y entre los que lo utilizan, lo hacen de forma incorrecta.
La campaña de concientización.
Las cifras que alarman
Un 35% de los jóvenes consultados confesó que no se cuidó en su primera relación sexual. Por otra parte la investigación revela que entre los adolescentes porteños se triplicó el uso de la píldora del día después como método anticonceptivo. Una forma de evitar el embarazo peligrosa.
Del universo de jóvenes que no se cuida, el 33% dijo que fue "porque él no quería". El 32,6% lo hizo por falta de información y el 14,8% cree que en la primera relación no se puede producir un embarazo.
El no uso generó el aumento de embarazos adolescentes en los últimos años. En la Argentina nacen cada día 30 bebés de mujeres menores de 19 años.
El no uso generó el aumento de embarazos adolescentes en los últimos años
“En los jóvenes es preocupante el consumo de alcohol en las previas. Porque luego a la hora de cuidarse se olvidaron o están tan desinhibidos que no utilizan condón. Además tiene sexo en cualquier lugar y de cualquier manera”, suma Cahn al respecto.
No usar protección es el principal factor de contagio de VIH.
EL USO EN LOS ADULTOS MAYORES
En un estudio realizado por la Fundación Huésped a cien adultos mayores, de entre 50 y 90 años, explicaron cómo se cuidan al momento de tener relaciones. El 55% indicó no haber utilizado preservativo en su última relación sexual, y un 24% contestó no saberlo o no recordarlo.
“Las mujeres que entran en la menopausia se relajan y acceden a intimar sin protección. En el caso de los varones justifican su falta de uso de profiláctico porque altera la erección", explica Cahn quien confirma que en la tercera edad la situación del uso de preservativo también es deficiente.
Los motivos más frecuentes por los que no utilizaron: el 38,2% dijo que tiene pareja estable; el 25,4% sostuvo que no había riesgo de embarazo; 21,8% porque confía en su pareja.
“Los adultos mayores contraen, transmiten y viven con VIH y otras infecciones de transmisión sexual, muchas veces sin saberlo, por falta de información adecuada sobre su salud sexual. Los servicios de salud dedicados a la atención de adultos mayores hacen foco en otras patologías y no priorizan este tipo de problemáticas” comentó la experta.
TEST DE VIH
De las alrededor de 120 mil personas que viven con VIH en el país, sólo el 70% conoce su diagnóstico, y existe un 30% que lo desconoce. Para ello, se puede recurrir al examen test rápido que ofrece Fundación Huésped.
"Tenemos más de 2000 testeos rápidos realizados, la mayor parte son hombres. El rango de edad va desde los 22 a los 70 años siendo la mayor franja la de 22 a 45. La mayor parte de las personas que se testean es población gay pero los heterosexuales no están exentos. Los que quieren hacer la prueba en la fundación deben solicitar un turno y en 20 minutos tienen el resultado. No tiene cargo", resume Cahn.
En el caso de resultar positivo, la persona recibe contención en el Centro Médico Huésped para realizar el análisis confirmatorio y luego se lo deriva con su obra social o se lo asesora para que tenga acceso a la medicación.
Para más información: www.huesped.org.ar Para realizar donaciones a la entidad: www.dona.huesped.org.ar
La población en más riesgo es la adolescente porque son los que menos se cuidan. Y el grupo social donde más integrantes tienen VIH positivo es la comunidad transexual.
Educación sexual
El problema mayor es incorporar nuevos hábitos en poblaciones que no se han trabajado. La falta de educación sexual, la constancia y aplicación de la información conocida son la base del problema. "Hay que utilizar preservativo siempre", afirma Cahn.
“Desde 2006, está la ley de educación integral y sexual. Pero la hipocresía es muy grande. Tenemos una montón de curas pedófilos, pero de sexo no se habla en las escuelas religiosas”, disparó Cahn.
La problemática, en números
Según la encuesta realizada por la filial argentina de Aids Healthcare Foundation (AHF), una organización que atiende a más de 200 mil personas con VIH en el mundo, el 20% de los argentinos nunca usa preservativos. Sólo el 14,5 por ciento lo usa siempre, y el 65 por ciento usa preservativo “en algunas oportunidades”.
A su vez, según las cifras del Ministerio de Salud de la Nación, en los últimos años, más del 90 por ciento de los nuevos diagnósticos de VIH se produjeron por no usar profilácticos. La proporción publicada por AHF marca un pico histórico.
En 2016, un informe de la ONU reveló que Argentina es el país con mayor proporción de nuevos casos de VIH de Latinoamérica.
Cómo se pone un preservativo correctamente
Por qué no usan protección
Existen escenas excepcionales pero típicas, ligadas a contextos de descontrol o momentos de pasión en el que el preservativo no entra en juego. "'Es ahora o nunca, dale que no pasa nada' así me decía y lo hacíamos sin cuidarnos. Eramos amantes y lo hacíamos donde podíamos y terminé contagiándome de algo menor pero que me enseñó a usar siempre preservativo", cuenta Magalí. Ella dejó de cuidarse al mantener relaciones casuales con un compañero de trabajo. El tenía varias amantes y terminó contagiando de herpes a varias de ellas.
"Es ahora o nunca, dale que no pasa nada
En cambio, Adrián recuerda que siempre lleva forros en su mochila. "Me gusta tener sexo pero siempre me cuidé. No me gusta correr riesgos y si salgo y no tengo me preocupo por comprar antes de que el kiosco cierre. Estar en una situación íntima y no contar con preservativos es un bajón", afirma y cuenta que cuando era chico e iba a bailar, como chiste su familia le decía que no se olvide de llevar "goma".
Siempre existe la manera de evitar su uso y los argumentos son variados y cada vez más insólitos:
"Me molesta"
"Es mejor sentirte sin nada"
"Es difícil contagiarse"
"Me apreta"
"No traje"
"No hace falta, somos sanos"
"La próxima usamos"
"No me ayuda a rendir"
"Es incómodo"
"Termino afuera"
"Nadie usa"
Algunos de los motivos por los que no se utiliza el preservativo se deben a que no lo compran antes; no lo tenían a mano, no tenían en ese momento, y otras excusas que ponen en riesgo a las dos personas que mantienen una relación que debería ser sana y placentera.