La Organización Mundial de la Salud alertó en las últimas horas que la variante Ómicron del coronavirus se propaga "a un ritmo no visto con ninguna otra variante", al mismo tiempo que desde la entidad dijeron que es probable que ya esté en todos los países tras su descubrimiento en Sudáfrica el mes pasado.
"En la actualidad, 77 países han notificado casos de Ómicron, pero la realidad es que probablemente Ómicron esté en la mayoría de los países, aunque todavía no se haya detectado", dijo ayer por la noche el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia de prensa.
Además, dijo que les parece muy preocupante que la gente considere a Ómicron como algo "leve", cuando la realidad es que se trata de una verdadera amenaza. "Aunque Ómicron provoque enfermedades menos graves, el número de casos podría de nuevo desbordar los sistemas sanitarios que no están preparados", añadió.
Leer más | Coronavirus en Argentina: se registraron 4.555 nuevos casos, la cifra más alta en los últimos tres meses
Por su parte, Abdi Mahamud, experto de la OMS, dijo que la propagación de esta variante es tan rápida que podría convertirse en dominante en varios países de Europa a mediados de diciembre. De igual modo, el doctor Bruce Aylward, consejero del jefe de la OMS, también advirtió: "Tenemos un virus más transmisible del que no conocemos muy claramente su evolución clínica".
De este modo, si bien hasta ahora no se sabe la gravedad de los cuadros que provoca Ómicron, si se conoce que es mucho más transmisible que otras variantes antes vistas.
Respecto a las fiestas de fin año, donde muchas familias van a reunirse después de varios festejos que no se hicieron, desde la OMS advirtieron que esos encuentros "podríamos situarnos en una posición muy peligrosa".
Leer más | Píldora contra el Covid: según Pfizer reduce en un 89% la gravedad y es eficaz contra Ómicron
Todavía hay muchos interrogantes en torno a esta nueva variante, que ha sembrado de nuevo el pánico en el mundo desde que fue identificada por primera vez en noviembre en Sudáfrica. Y justamente la OMS teme que los países ricos, acelerando la aplicación de terceras dosis a la población adulta, acumulen los inmunizantes, y las naciones más desfavorecidas no puedan avanzar en sus campañas de vacunación"Seré claro: la OMS no está contra las dosis de refuerzo. Estamos contra la injusticia" en la vacunas, aseveró el doctor Tedros. "Es una cuestión de jerarquización de las prioridades. Dar dosis de refuerzo a grupos con poco riesgo de enfermedad grave o muerte pone en peligro la vida de los que corren un riesgo elevado que están esperando sus primeras dosis", insistió.