Rubén Gómez tiene 40 años y debió ser internado en terapia intensiva en el hospital San Juan de Dios, de la ciudad de La Plata. Lo llevaron allí desde la cárcel de Magdalena, donde contrajo hantavirus, la enfermedad infecto contagiosa de la cual ya se produjeron nueve casos en la provincia de Buenos Aires y hay 14 muertos en todo el país.
Según las autoridades, no es para preocuparse: aseguran que la cifra es normal para el año en la provincia y que la cepa nada tiene que ver con la de Epuyén, provincia de Chubut: es decir que el contagio no se produjo de persona a persona sino de ratón a humano. Las autoridades del Servicio Penitenciario Bonaerense desmintieron el rumor según el cual habría un pabellón entero en cuarentena, y aclararon que, de todos modos, se reforzó la fumigación.
Iván Insúa, director de Epidemiología de la provincia de Buenos Aires, explicó a la agencia Télam que Gómez "está con asistencia respiratoria mecánica y respondiendo al tratamiento" para curarse de la enfermedad. Desde el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) aseguran que "desde hace tiempo se viene implementando un plan de fumigación y desratización que no existía anteriormente" , que a partir de este caso "se reforzó la fumigación de todas las áreas" y que las actividades dentro del penal "se llevan a cabo con total normalidad".
Para el Servicio Penitenciario, los controles en el penal son especiales y estrictos, dado que la cárcel se encuentra en zona suburbana.