Preservar la fertilidad: cómo iniciar el tratamiento y por qué hay que hacerlo lo antes posible

Antes no se hablaba mucho de la salud reproductiva de las mujeres, pero ahora se sabe bien que a partir de los 35 años comienzan a producirse alteraciones en la cantidad y calidad ovocitarias. Esos cambios, a medida que pasa el tiempo, no tienen vuelta atrás.

Esto quiere decir que cuanto más grande sea la paciente, la cantidad de óvulos disponibles en los ovarios irá disminuyendo. Sin embargo, gracias a la medicina reproductiva, hoy es posible preservar la fertilidad y planificar la maternidad en el momento deseado.

En la actualidad, con los avances tecnológicos disponibles, se puede acceder a técnicas de fertilización asistida para preservar la fertilidad, aumentando así las posibilidades de cumplir el deseo de la maternidad.

Como después de los 35 años empieza a haber un alto porcentaje de que los ovocitos presenten alteraciones a nivel genético, lo que hay que saber es que resulta fundamental preservar la fertilidad a edades tempranas para poder congelar óvulos si se quiere posponer la maternidad.

Cómo se congelan óvulos

Para realizar un proceso de vitrificación de ovocitos se deberá hacer una estimulación de los ovarios, la cual se lleva adelante con el uso de hormonas y generalmente con inyecciones subcutáneas de fácil aplicación.

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Esta estimulación dura aproximadamente entre diez y doce días. Durante dicha etapa se va evaluando ecográficamente el crecimiento de los folículos (donde se desarrollan los óvulos). Cuando estos alcanzan el tamaño adecuado, por medio de una punción ovárica bajo guía ecográfica que se realiza en quirófano con sedación, se aspira el líquido de los folículos. En ese mismo momento, un biólogo observa por un microscopio si ese fluido contiene ovocitos que puedan ser adecuados para vitrificar.

Cómo se evalúa la reserva ovárica

Inicialmente, se recomienda que las pacientes hagan una consulta con un profesional entre los 20 y 35 años, para poder evaluar de manera temprana su reserva ovárica.

Esto sirve, no solo para planificar la maternidad a futuro, sino también para el caso de pacientes con diagnóstico de algún tipo de enfermedad. En esos casos es conveniente congelar óvulos previo a tratamientos que puedan afectar los ovarios, tales como quimioterapia o intervenciones quirúrgicas.

Para saber cuál es la reserva ovárica que una mujer tiene, hay dos pasos a seguir. En primer lugar, se puede acceder a una ecografía transvaginal, en la cual se visualizan los ovarios y se hace un recuento de los folículos que poseen. 

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Junto a la ecografía sirve hacerse un análisis de sangre para medir las hormonas vinculadas al ciclo ovárico. “Con los datos de la ecografía, los resultados de la analítica hormonal y los datos clínicos de la paciente como ritmo menstrual, antecedentes propios de la paciente y antecedentes familiares como insuficiencia ovárica precoz, es que el médico durante la consulta llega a la conclusión de cuál es la reserva ovárica de la paciente”, explicó la doctora Natalia Fernández Peri, directora médica de WeFIV.

Otras opciones disponibles frente a la baja reserva ovárica

La edad de la mujer es un factor importante, pero no es el único que influye en la reserva ovárica. Otros aspectos que se deben tener en cuenta son las cirugías ováricas por quistes o tumores, las infecciones en el aparato genito-urinario que puedan alterar la funcionalidad de los ovarios, enfermedades como la endometriosis, las enfermedades autoinmunes y antecedentes familiares de insuficiencia ovárica precoz

Si bien el descenso en el número de óvulos no se puede prevenir, a medida que pasa el tiempo, frente a estos antecedentes, Fernández Peri sostuvo que “se debería consultar con el especialista para pensar en hacer una preservación de ovocitos antes de que la reserva ovárica este disminuida".

Hay que saber antes que nada que el diagnostico de baja reserva ovárica no es sinónimo de esterilidad, pero si podría dificultar la llegada del embarazo debido a que “estas pacientes suelen tener alteraciones del ciclo que hace que la ovulación se produzca antes de tiempo teniendo esto que ver con la calidad del óvulo que se ovula".

"En WeFIV recomendamos hacer un ACUVIT, que es la acumulación de óvulos vitrificados para poder realizar un ciclo de Fecundación In Vitro con un numero de ovocitos adecuado. Para llevar a cabo este procedimiento se necesitan entre 8 y 15 óvulos, pero esta variación se relaciona con la edad de la paciente. A mayor edad, mayor número de ovocitos se van a necesitar para conseguir un embrión”, comentó la especialista.

Lo cierto es que cuanto antes una mujer acceda al estudio de la reserva ovárica, más oportunidades tendrá de planificar la maternidad, contando con el beneficio de tener óvulos de mayor calidad guardados para cuando desee buscar el embarazo.