El jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, reveló que están analizando la posibilidad de establecer un "pase sanitario" para que sólo puedan ingresar a restaurantes y bares quienes se hayan vacunado contra el coronavirus, tal como se instrumenta en Francia, por orden del presidente Emmanuel Macron.
"Estamos estudiando aplicar el pase sanitario en un futuro como hizo Francia. Me parece una medida muy inteligente la de Macron", indicó el funcionario bonaerense a radio Futurorock.
El modelo "post vacaciones de invierno" que anunciará Larreta: más horas y "nuevas burbujas"
Consultado sobre la fecha posible de su puesta en marcha, dijo: "Es una posibilidad que estamos estudiando. Hoy la normativa, que vence el 6 de agosto, no lo habilita, pero lo estamos estudiando como una posibilidad. Es una buena medida, una medida inteligente”.
Es que en la administración del gobernador bonaerense Axel Kicillof notan cierta negativa de varias personas para inocularse. “Apunta a un problema que no estamos teniendo de manera masiva en la Provincia, que es que en Francia los jóvenes no se querían vacunar. Es una medida que se enfoca a ese público. Cuando les ponés una obligación de vacunarse para los lugares que les gustan, como bares, restaurantes o recitales, se van a terminar vacunado”, remarcó.
El pasaporte sanitario que ya era obligatorio para viajar dentro de la Unión Europea, ahora será obligatorio en Francia para entrar en una discoteca, en bares, restaurantes, parques de atracciones, trenes, ómnibus y aviones a partir de principios de agosto.
También será necesario para ingresar a establecimientos médicos, y para eventos y lugares de ocio de más de 50 personas desde el 21 de julio. "Ya no tengo ninguna intención de sacrificar mi vida, mi tiempo, mi libertad y la de mis hijas, por quienes se niegan a vacunarse. Esta vez se queda usted en casa, no nosotros", había indicado Macron en cadena nacional durante el anuncio.
El mes en el que el Gobierno espera "la nueva normalidad" y el acelere en la campaña de vacunación
Esto generó que el sábado, cerca de 100.000 personas protestaron en varias ciudades de Francia contra las medidas para frenar la diseminación de la variante Delta. No solo se quejaron contra el pase sanitario -que es una credencial disponible para cualquier persona plenamente inoculada, que se haya recuperado recientemente del virus, o que tenga una prueba negativa-, sino también contra la orden de que todos los trabajadores de salud estén vacunados para el 15 de septiembre.
Esto quiere decir que la restricción solamente corre para las personas que recibieron las dos dosis de las vacunas. La medida estuvo pensada en realidad para la franja etaria de entre 18 y 29 años, de los cuales solamente estaban vacunados menos del 30% con las dos dosis. El impacto de la medida fue inmediato.
"Nunca habíais sido tan numerosos para vacunaros en un día: 879.597 inyecciones realizadas gracias a la movilización de todos. Juntos venceremos al virus: todos vacunados, todos protegidos", escribía en Twitter el ministro de Sanidad francés, Olivier Véra. El 62% de peticiones provienen ahora de menores de 35 años, por delante de personas de entre 35 y 49 (25%) y mayores de 50 (13%), según indicó la cartera sanitaria en un comunicado.
De acuerdo a las cifras que manejan en la provincia de Buenos Aires hay 1.969.846 personas que tienen dosis de alguna vacuna contra el coronavirus. En el segmento etario mencionado solamente recibieron una dosis el 26,1% de la población bonaerense y tienen el esquema completo el 2,5%, según las cifras recopiladas por el sitio de estadísticas CovidStats.