Las épocas de crisis económicas no solo traen preocupaciones y miedos, sino que también se relacionan muy íntimamente con la sexualidad de las parejas. Cuando dos personas que se quieren tienen que hacerle frente a la falta de dinero y a la inestabilidad laboral, suele suceder que se alejan, y que sin darse cuenta, ponen toda su energía en resolver la situación, lo que los aparta cada vez más.

Como en la Argentina se viven tiempos difíciles respecto a la economía, BigBang entrevistó a la psicóloga y sexóloga Mariana Kersz, quien en la Semana por el Día Internacional de la Salud Sexual brindó varios tips para poder superar esta etapa de la mejor manera, sin que los problemas de plata afecten por demás las relaciones amorosas.

Según la licenciada, cuando hay una crisis económica, las parejas lo primero que empiezan a perder es la capacidad de disfrute y de poder conectar con situaciones placenteras, porque la prioridad es llegar a fin de mes, y todo lo relacionado con las satisfacciones quedan en segundo plano.

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"Hoy hay una merma en las posibilidades de disfrute, como puede ser simplemente salir un sábado a cenar o a ir al cine, y como hay un contexto que no ayuda a conectar con lo plancentero, las relaciones sexuales se ven afectadas. Al no poder tener situaciones de intimidad con la pareja, en lo que concierne a la conexión emocional y la posibilidad de compartir espacios ociosos, empieza a bajar la intimidad sexual porque básicamente la inestabilidad laboral genera un golpe en el autoestima de las personas", explicó.

En este sentido, Kersz aclaró que la falta de trabajo, las dificultades laborales, la inestabilidad, los cambios y la incertidumbre generan mucha preocupación en las personas, y como cuesta desprenderse de estos pensamientos "rumiantes" al momento de tener relaciones, comienzan los problemas y las dificultades para pasarla bien íntimamente.

"El trabajo es un eje dignificante del ser humano, eje de la autonomía y la libertad para decidir, cuando eso se ve afectado, el autoestima, la seguridad y la autoconfianza de esa persona se va a ver súper impactada, con lo cual también se va a ver reflejado en la cama, porque a la hora de tener relaciones sexuales la prioridad va a ser si llegó a fin de mes, o si pagué las expensas o cómo puedo hacer para pagar el alquiler", indicó.

Sobre esto, la directora de Clínica de Parejas dijo que ante estas complicaciones de dinero, se da una baja en el deseo, porque la libido pasa de estar puesta en complacer a la pareja o en tener un buen encuentro sexual donde los dos pueden disfrutar, a estas preocupaciones. "Este tipo de situaciones no solo se afectan el estado anímico, sino que cambian el lugar en que se pone la energía. Si estás todo el día afuera porque buscás trabajo o estás inestable porque no sabés si llegás a fin de mes, difícilmente puedas conectar afectivamente con tu pareja", aclaró.

Tips para enfrentar los desencuentros

Según la sexóloga, en tiempos de crisis económicas, aumenta la cantidad de parejas que tienen disfunciones sexuales, por lo que es importante proponerse un un "reencuentro bajo las sábanas", con el objetivo de volver a conectar.

"Estos reencuentros me parecen muy divertidos y la forma más económica, significativa y amorosa de poder volver a conectar con lo que te une a tu pareja. Esto significa volver a ponerse de novios. Es buena idea citarse bajo las sábanas y todas las noches darse un súper beso durante tres o cinco minutos, ese tipo de beso apasionado que te dabas cuando estabas de novio, porque eso va a revivir el deseo y alimentar la pasión", aseguró.

Otra de las recomendaciones de la especialista es darse tiempo para compartir momentos, sin tener la necesidad de salir a gastar. "Podés ir a dar una vuelta manzana caminando o en bicicleta, y es algo que no implica un costo económico, pero que te une como pareja. Compartir actividades ociosas, como ir a una plaza a tomar mate o ir a tomar un café, colabora mucho en la intimidad de una pareja", sumó.

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Además, para aquellas parejas que tienen hijos, lo ideal es darse momentos a solas. "Pueden dejar a los chicos con alguien y hacerse una escapada al cine o a comer, y si no hay dinero, se puede dejar a los chicos y volver a casa para dialogar, ya que la comunicación es la base, y sirve mucho hablar de las expectativas y los miedos, sin provocar un monotema. Lo bueno es ver qué está pasando, y en base a eso, generar algún cambio", aconsejó por último.