De las experiencias de "captados" por NuSkin que circularon en redes sociales, una de las más difundidas fue la de Lucas, un joven estudiante correntino que relató como la compañía acusada de estafa piramidal llegó a él a través de su madre tres años atrás.
"Un día a mamá le ofrecen un negocio por redes sociales y que podía hacerlo yo solo, en ese momento uno piensa que nunca viene mal un poco más de plata para hacerse gustos", comenzó su relato.
El primer paso fue una reunión repleta de datos sobre cifras, niveles, puntos y productos.
"Tengo la impresión de que te marean en esas reuniones. En gran parte puede ser porque muchas personas tal vez no tienen un manejo fácil de números o de conceptos de estos sistemas, como cifras y rangos", le cuenta Lucas a BigBang.
"Te mostraban los productos y qué hacían, te remarcaban que la marca cotiza en bolsa con cierta puntuación. Las reuniones duraban como mucho entre media hora y 40 minutos, y obviamente alguien que tal vez no está acostumbrado a estos conceptos queda un poco 'noqueado'", agrega.
Sin embargo, la estrategia de convencimiento es en parte útil por un dato clave: en las reuniones dejan para el final la "seducción" con los supuestos beneficios de vender para NuSkin.
"Son montos bastante jugosos, y eso es lo que llama la atención", subraya Lucas. "Sobre todo si alguien está con ganas de tener un ingreso extra. Quedás 'endulzado' y te enganchás. Te enseñan todo muy express, y lo que te quedan grabados son los beneficios y viajes".
Una vez "captado", fue sumado a una serie de grupos de WhatsApp en los cuales "si alguien publicaba el nombre de la marca, del producto o lo ofrecía por Mercado Libre o algún grupo de compraventa online, podían darles de baja en la compañía".
"Me decían que al no mostrar el nombre generábamos curiosidad en las personas y así podían hablarnos para que les contáramos qué marca eran, y aprovechar para invitarlos a la empresa", relata Lucas.
"Y cuando te enseñaban a invitar a otras personas, te decían que al nombre NuSkin lo dijeras al final o ni lo dijeras si no era necesario".
"¿De qué ganancia me hablás?"
Cuando le comenzaron a llegar los productos, el panorama se complicó: tenía que comprarlos para luego venderlos y los precios eran altos. En el 2017, la pasta dental de NuSkin salía 400 pesos, la LumiSpa, 6000, y a Lucas se le dificultaba encontrar compradores."Me decían que la ganancia no es la venta sino el sumar gente y tus puntos. ¿Pero de qué ganancia me hablás, entonces?", se pregunta en su hilo de Twitter.
Una y otra vez, NuSkin le recalcaba que su modalidad no constituye un esquema piramidal apoyándose en un hecho incomprobable: que cualquier recién llegado podía alcanzar un rango mayor que la persona que lo había sumado a la compañía.
"Esa era su justificación, que nadie estaba arriba del otro sino que cada uno manejaba sus clientes y ventas como podía, y alcanzaba el rango que le correspondiera según sus propios méritos", explica Lucas.
En su caso, la persona que lo llevó a la empresa fue una amiga de su madre, que así se convirtió en lo que en la jerga de NuSkin se denomina como su "sponsor".
"Obviamente a cualquier estudiante le va a gustar si le ofrecen un ingreso extra, y mucho más si lo podía manejar desde mis redes sociales", recuerda Lucas.
El descargo de la compañía
Luego de que el tema estallara en medios, NuSkin envió a la prensa un comunicado en el cual asegura que "a diferencia de los esquemas piramidales ilegales" la compañía "paga comisiones por las ventas de productos y no por reclutar a otros".
"La gran mayoría de nuestras ventas en Argentina en los últimos 12 meses han sido a personas que no están participando en la oportunidad de negocio, y no se requieren cuotas ni compras de productos para que los distribuidores en Argentina puedan participar", señala el texto.
El comunicado además agrega que NuSkin respalda "con orgullo la integridad" de sus productos nutricionales y de cuidado personal, y cuenta "con un riguroso proceso científico".